David Leadbetter, exentrenador de swing de Lydia Ko, la golfista neozelandesa de 22 años nacida en Corea que dominó el circuito con mano de hierro, cree saber cuál es el motivo por el que sólo ha logrado una victoria en los tres últimos años y ha caído en picado en el ranking mundial Rolex.
Lydia necesita tomarse un tiempo lejos del día a día del golf y «debe encontrar su propio camino», lejos de sus padres, dijo Leadbetter en una entrevista radiofónica en Radio Sport de Nueva Zelanda. Porque pese a su triunfo en el Mediheal Championship en abril del pasado año, en el que no pudo evitar las lágrimas, Ko es una sombra de la jugadora que había conquistado dos majors y 14 torneos del LPGA Tour hasta entonces.
Con un ojo en Escocia… y el otro en la lista de la Solheim Cup
Desde el puesto 24º del ranking Rolex y tras fallar dos cortes consecutivos en el Evian y el British, Lydia sufrió los efectos de su particular vía crucis en su última aparición, firmando dos rondas de 76 y 80 golpes para no solo quedarse fuera del corte sino ser la segunda peor jugadora del torneo, sólo por delante de Laura Davies, de 55 años.
«Mi consejo sería que se tome un descanso de inmediato. No necesita jugar en lo que queda de año, sólo tranquilizarse, relajarse, alejarse de los campos y reconsiderar un poco todo», dijo Leadbetter. Para su exentrenador, ver cómo ha ido cambiando de caddie, entrenador y equipo sistemáticamente durante los últimos años es una «situación muy triste».
La niña de los récords ha vuelto
Eso sí, tiene claro de quién es la culpa: «Sus padres tienen mucho que decir en todo esto. Es un caso de una ignorancia increíble. Le dicen cuando se tiene que ir a dormir, qué tiene que comer, cómo vestirse, cuándo y qué entrenar… Y esperan que gane todos los torneos. Lo que tienen que hacer es dejarla tranquila, que abandone el nido y trace su propio camino. Si pudiera conseguirlo, podríamos ver a Lydia de vuelta».
No es la primera vez que Leadbetter critica al entorno de Ko. En abril del pasado año, una semana antes de su victoria en el Mediheal, publicó en su blog una entrada en la que tildaba al padre de la golfista neozelandesa como un «jugador no realizado» y criticaba los innumerables cambios que había llevado a cabo, perjudicando la carrera de Lydia.
