A mediados del pasado mes de noviembre, cuando el chip para birdie de Lexi Thompson en la última bandera del Pelican Women’s Championship rozó el borde del hoyo y no quiso entrar, se confirmó la victoria de Nelly Korda. Un triunfo que la estadounidense celebró abrazando a Meghan Khang, a Ally Ewing, a su caddie, Jason McDede, que le acompaña desde 2018, y sobre todo, a su padre, Petr.
Sólo la gente más cercana sabía las enormes dificultades que la golfista de Florida había tenido que superar este año. «Es fantástico volver a ganar, volver a hacerlo con mis padres aquí… pero ha sido duro», confesó la jugadora camino del green del 18 para festejar con los aficionados su triunfo. Porque lo que parecía que iba a ser un año plácido y repleto de éxitos para ella, tras su brillante 2021, se torció seriamente desde el principio…
La pasada temporada, Korda había ganado cinco torneos. Logró un major en el Atlanta Athletic Club, conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio, ascendió al número 1 del ranking mundial… Todo estaba listo para dar continuidad a su brillante golf y prolongar su dominio en el circuito. Pero un contratiempo inesperado acechaba a la vuelta de la esquina.
El 2022 comenzó como se esperaba. En el torneo de campeonas, peleó por la victoria después de tres rondas de 68, 66 y 69. Sólo un 75 final el domingo le alejó de un título que terminó logrando Danielle Kang. de vuelta en el círculo de ganadoras por primera vez desde 2020. Nelly se tuvo que conformar con un top 5 y con dos resultados entre las 20 primeras en sus siguientes torneos. Pero la preocupación pasó de estar en el campo a trasladarse a su salud.
— Nelly Korda (@NellyKorda) April 8, 2022
A Korda le diagnosticado un coágulo de sangre
A principios de marzo, a Korda le diagnosticaron un coágulo de sangre en su brazo derecho. Lo anunció con una escueta publicación en las redes sociales y nadie de su entorno comentó nada sobre la terrible experiencia que le había tocado sufrir. Sólo después se supo que tuvo que pasar por el quirófano y que su vida había estado realmente en peligro. Una dolencia que le obligó a apartarse temporalmente de la competición.
Sin Korda, la pelea en el LPGA se trasladó a otras jugadoras como Jennifer Kupcho, que ganó su primer major, Jin Young Ko, que recuperó el primer puesto en el Ranking Rolex, a Atthaya Thitikul, que irrumpió con fuerza en la gira, o a Minjee Lee. La competencia era feroz, pero sin Nelly en el campo, a los aficionados al golf femenino les faltaba algo…
Finalmente, pudo regresar en Carolina Sand Hills, tres meses después de su cirugía, en el US Women’s Open. «Estoy tratando de no pensar demasiado en lo que ha pasado y simplemente me siento agradecida de poder estar aquí», dijo. No pudo pelear por el triunfo, pero su vuelta a los torneos se cerró con el primer top 10 de su carrera en el evento. «En general, estoy bastante contenta con esta semana. No tenía expectativas y terminé logrando mi mejor resultado en un US Women’s Open«, confesó.
En su siguiente aparición, el Meijer LPGA Classic, logró un segundo puesto empatado. Y aunque su juego aún estaba lejos del que le había convertido en dominadora del circuito en 2021, haber salido de un problema de salud así y mostrarse de nuevo competitiva era más que suficiente para Nelly.
A tough year for @NellyKorda but these are the moments that make it all worth it.
Soak it in, Nelly. ❤️ pic.twitter.com/dXte4YWgCm
— LPGA (@LPGA) November 14, 2022
Korda volvió a ganar en el LET, en España
Tampoco pudo pelear por los tres siguientes majors, durante el verano, conquistados por In Gee Chun, Brooke Henderson y Ashleigh Buhau. Pero Korda empezó a mostrar signos prometedores de su recuperación cuando volvió a ganar, esta vez en el Ladies European Tour, en España, y cuando logró un segundo puesto empatado en Canadá.
«Este año está siendo como una montaña rusa», dijo Nelly antes de jugar el Pelican Championship, después de haber caído hasta el cuarto puesto del ranking mundial. «Definitivamente, ha sido un año de aprendizaje personal», añadió. Pero a la montaña rusa de Korda aún le faltaba un subidón, el que vivió ganando ese torneo, primero desde noviembre de 2021 en el LPGA, ante su familia… y recuperando, aunque de manera efímera, el número 1 del Ranking Rolex.
Korda estaba una vez más en la cima del mundo del golf. «Pasar por lo que he pasado este año y recuperar el número 1 del mundo es algo realmente especial. Ha sido un año muy difícil, sólo tengo palabras de agradecimiento», confesó la jugadora de Florida, visiblemente emocionada tras su triunfo. El final había sido el mismo que un año atrás, pero el contexto, muy diferente.
Después de tener que pasar mucho tiempo en el hospital y sin competir, Korda había logrado resurgir para volver a su mejor nivel. Ahora, prepara un 2023 de redención. Cerrará el año como número 2 del mundo, tras haber sido superada más tarde por Lydia Ko. Pero después de haber aprendido a relativizarlo todo, sabrá cómo volver a ser la jugadora que dominó el golf femenino en 2021 y pelear de nuevo por las victorias por por el trono.
