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La sensatez de Carlota al recibir el cheque más cuantioso de su carrera

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Carlota, nada más recibir el premio © LPGA Tour
Carlota, nada más recibir el premio © LPGA Tour

Pocas jugadoras de golf saben lo que es recibir un cheque de un millón de dólares. Lo que se ha convertido en algo habitual en los torneos del PGA Tour, se convierte en noticia en el LPGA. Por ejemplo, cuando Julieta Granada, a los 20 años de edad, con su victoria en el ADT Championship del 2006, se convirtió en la primera mujer en recibir un premio en metálico de tal cuantía.

«Al principio fue como… ‘¡wow, cuánto dinero! Con esto tengo para toda la vida. Era joven e inmadura y en ese momento crees que te va a durar para siempre. Pero la realidad es que si no hubiera ganado ese premio, probablemente no estaría jugando aún al golf, fue un gran colchón y un cambio en mi vida», reconoce.

Carlota Ciganda se lleva el millón de dólares del AON Challenge

Este año, tres jugadoras del LPGA se llevarán a casa un cheque de siete cifras. La primera fue la jovencísima Jeongeun Lee6, que ganó un millón con su victoria en el US Women’s Open. La ganadora del CME Group Tour Championship de esta semana, en el Tiburón Golf Club, recogerá el mayor premio en metálico de la historia del golf femenino: 1,5 millones de dólares.

Y la tercera ganadora del año ha sido la española Carlota Ciganda, que recibió esta madrugada el cheque por valor de un millón de dólares tras asegurarse el triunfo en el Aon Risk Reward Challenge, el nuevo concurso de hoyo-recompensa que se ha disputado durante toda la temporada y que ha entregado el mismo premio tanto a la ganadora del LPGA como al ganador del PGA Tour, Brooks Koepka.

«Realmente, nos enorgullece poder ofrecer el mismo premio en metálico tanto en el PGA Tour como en el LPGA», aseguró Andy Weitz, director de marketing de Aon, respecto al premio que selecciona un hoyo de cada torneo y suma los dos mejores resultados de cada jugador en el mismo.

Carlota, a sus 29 años, acumula dos victorias en el LPGA y se enorgullece de ofrecer un juego agresivo y arriesgado, ideal para este tipo de pruebas. Ciganda registró nada menos que nueve eagles en los hoyos recompensa de Aon, uno más que Ariya Jutanugarn. Pero cuando le pidieron que diera su opinión sobre la magnitud del premio, Carlota, mirando al comisario del LPGA y a sus padres, mostró su sensatez y humildad.

«Me encanta el LPGA. Para mí es como una gran familia. Esto es algo muy grande para mí, obviamente, pero mis valores en la vida son familiares. Está claro que es mucho dinero. Pero yo amo jugar al golf, me encanta competir y no creo que mi vida vaya a cambiar mucho. Voy a seguir haciendo lo mismo porque es lo que me gusta hacer», dijo.