Inicio Grandes Circuitos LPGA Tour La sombra de la Solheim es alargada…

La sombra de la Solheim es alargada…

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El LPGA Tour se traslada esta semana a tierras de Canadá, donde se celebra el Manulife LPGA Classic, que estrena escenario, el Whistle Bear Golf Club (Cambridge, Ontario). Las primeras impresiones de las jugadoras revelan que el nuevo recorrido es más duro que el de anteriores ediciones, así que no será sencillo que se repita, por ejemplo, el resultado ganador del año pasado, cuando Inbee Park terminó con -23…

En la trastienda del torneo (de este y de todos los que vengan, por otro lado) ya se intuye la presencia imponente de la próxima Solheim Cup. La victoria de Anna Nordqvist la pasada semana reabrió un debate después de ponerse sobre la mesa algunos datos, tales como que ninguna europea había ganado en Estados Unidos en los últimos catorce meses… Pues bien, a pesar de ello, las norteamericanas prefieren cobijarse bajo la clásica piel de cordero, concediendo al equipo europeo la etiqueta de favorito. La capitana Julie Inkster, lo tiene claro, toda vez que en septiembre se juega en suelo europeo y que ellas vienen de perder las dos últimas ediciones.

Las chicas del Viejo Continente se lo toman con filosofía y no van a caer en la trampa de acarrear con esa presión. Basta mirar, aseguran, la lista de ganancias del LPGA Tour en 2015 para darse cuenta de que allí aparece ahora mismo medio equipo norteamericano entre las veinte primeras y sólo una europea, la citada Nordqvist. (Por cierto, de ese top-20 están 18 esta semana en Canadá, comenzando por Lydia Ko e Inbee Park, la defensora del título).

El grueso del presumible equipo europeo está en liza en el Manulife Classic, pues juegan en tierras canadienses esta semana siete de las ocho que ahora mismo están dentro del equipo: Azahara Muñoz, Carlota Ciganda, Anna Nordqvist, Suzann Pettersen, Charley Hull, Catriona Matthew y Sandra Gal; sólo falta la francesa Gwladys Nocera. Además de otras jugadoras que, en caso de no meterse, tendrán serias opciones de entrar entre las cuatro elecciones de la capitana, a poco que su estado de forma así lo aconseje (Hedwall, Masson, Icher o Recari, por ejemplo). Con el debate abierto, todas serán miradas con lupa y después cada cual seguirá barriendo hacia donde más le interese… La batalla psicológica ya ha comenzado.

Al margen de las tres españolas citadas, también están en liza Belén Mozo y María Hernández.