Mirim Lee (-15) da al país asiático el sexto triunfo en las últimas siete citas y Mozo (-5) resbala en el cierre
Con las excepciones de Webb, Nordqvist y Ko, Estados Unidos estaba avasallando durante la temporada con victorias de todos los colores… hasta agosto, cuando despertó Corea del Sur.
Mirim Lee (-15), que se alzó hoy con su segunda corona del LPGA, fue quien rompió la racha el 10 de agosto, hace casi dos meses, al imponerse en el Meijer. Desde entonces la tendencia es otra. Sólo la norteamericana Austin Ernst, en el Portland, arrebató el triunfo a las fabulosas jugadoras coreanas, que han levantado el trofeo en seis de las últimas siete citas.
Lee, Inbee Park, So Yeon Ryu, Hyo Joo Kim, Mi Jung Hur y de nuevo Lee han copado los titulares merced a sus recientes victorias. En Pekín, Caroline Hedwall (-13) no soportó la presión en el liderato ni el acoso de las asiáticas, que atacaron por todos los flancos. Lee se llevó el gato al agua con un parcial de -4 gracias a cinco birdies y un solitario bogey, mientras que la sueca sólo pudo lograr el par. Las surcoreanas Kang y Park, y la yanqui Lang subieron también al podio con -12, no así Stacy Lewis (-11), quien sumó dos más por culpa de tres bogeys en los segundos nueve.
Belén Mozo (-5) se diluyó en la ronda final al anotarse un +4 que la relegó fuera de las 10 mejores después de su soberbio torneo. La andaluza, a quien ya se le había atravesado el 1 ayer con un doble bogey, se atrancó en el arranque con un triple bogey demoledor. Aun así, no se dio por vencida, pero los putts no entraron como en los días previos y sólo pudo hacer birdies al 3 y al 18, mientras que se apuntaba tres errores más en el 4, 8 y 14. Terminó la gaditana en la decimoquinta posición, una pena con la trayectoria que había llevado en China, donde sólo jugó por encima del par en la ronda final y apeándose del top ten. En cualquier caso, el nivel demostrado en Pekín permiten ser muy optimistas de cara a las citas asiáticas que tiene por delante.
Beatriz Recari (+6) también se fue hasta los 77 golpes en la cuarta ronda del Reignwood (puesto 58º), abriendo y cerrando (1 y 17) con birdies su concurso, pero con cuatro bogeys y un triple bogey (16) que la dejaron en la misma posición en la que partía.
