La coreana Eun-Hee Ji (-4) ha tomado el liderato del Wegmans LPGA Championship después de la tercera jornada…
Se trata de una locomotora con pedigrí, que conoce bien cada rincón del difícil recorrido de Locust Hill. Ji tiene un golpe de ventaja sobre Karrie Webb, otra ‘vieja amiga’ de este campo de Rochester que ha recogido el testigo de la veteranía de manos de Se Ri Pak…
Ji, a sus 26 años, no es una líder cualquiera. Para empezar tiene una relación muy especial con el Locust Hill. Aquí en Rochester conquistó su primera victoria en el LPGA Tour en 2008, cuando aún no era la sede de un Major.
Pero además resulta que a esta coreana le van las condiciones difíciles. Cuanto más se empina un campo de golf, más a gusto se siente. No en vano, hablamos de una jugadora que ganó nada menos que el US Open en 2009, el único Grande que tiene en su palmarés. No será por tanto fácil de derribar en la última jornada. Ayer cinco birdies y dos bogeys para un total de 69 golpes.
Su principal perseguidora y compañera de partido estelar, Karrie Webb, también procede de alta alcurnia. La australiana es de armas tomar. A sus 38 años ha ganado 38 títulos en el Circuito Americano y siete Grandes. También sabe lo que significa ganar en el Locust Hill. Lo hizo en dos ocasiones, también cuando aún no era un Major.
Webb firmó ayer la mejor vuelta del día (68 golpes) tras una soberbia demostración en los greenes (23 putts).
A dos golpes de la cabeza está un peligroso grupeto de cuatro jugadoras: Stacy Lewis, ganadora de dos de los tres últimos torneos del Circuito Americano, Giulia Sergas, Inbee Park y Suzann Pettersen. Tanto Lewis como Pettersen pueden sacar un rédito importante esta semana para el ránking mundial, ya que Yani Tseng (+9) no termina de encontrar el punto óptimo.
En cuanto a las españolas, siguen batiéndose el cobre frente al rough imposible de Rochester. Beatriz Recari (+6) es la mejor de las nuestras tras hacer ayer 75 golpes. La navarra tuvo una vuelta muy complicada, pero supo reaccionar de manera brillante en los últimos hoyos. Acabó con sendos birdies en el 16 y en el 17. Jugar un domingo de Major ya es un premio en sí mismo. Cada puesto que se pueda ganar vale un potosí.
Belén Mozo (+9) volvió a sufrir un día duro en la oficina. Hizo 75 golpes tras coger sólo ocho greenes. Mucho trabajo de recuperación que solventó de manera más que brillante. La gaditana empezó su vuelta muy bien, subiendo en la clasificación de dos en dos. Sin embargo, un cortocircuito final, con cuatro bogeys en los últimos cinco hoyos, emborronó una vuelta que estaba siendo excelente. El objetivo hoy debe ser recuperar todos los puestos que sean posibles.
La anécdota del día fue para la inglesa Jodi Ewart. Hizo el par del campo, pero lo realmente impresionante es que hizo hoyo en 1 en el 15, tras embocar un hierro 9, y un eagle dos hoyos después. El sueño de cualquier jugadora en unas condiciones tan extremas.
