Marta Silva tiene un miura resabiado por delante esta semana. Se disputa la gran final del Symetra Tour, la división de plata del circuito americano, y la gallega necesita ganar para acabar entre las diez primeras el año y lograr la tarjeta del LPGA Tour.
El desafío es tan difícil como apasionante. No hay más cuentas que echar, sólo vale el primer puesto, sólo cuentan los birdies. Ella lo sabe y está preparada. “Aún hay esperanza, tengo que ganar y es lo que voy a intentar”, señaló a Tengolf desde el campo de prácticas del Jones Course, en el complejo LPGA International, Daytona Beach, Florida.
Marta ha llegado a la final en el puesto 27º del ránking tras una temporada irregular. Ha jugado catorce torneos, con tres top ten y una brillante segunda posición en el Self Regional Healthcare Foundation Women’s Health Charity Classic. La primera mitad de la temporada fue muy buena. De hecho, sumó los tres top ten en los cinco primeros campeonatos. A partir de ahí los resultados se enfriaron, pero la cosecha de inicios de temporada le ha permitido llegar con opciones a la gran final y no tiene nada que perder. “Mentalmente estoy mejor. Aún tengo que pulir los hierros, pero por lo demás creo que estoy bien preparada. Será una cuestión de paciencia esta semana”, afirma.
El Symetra Tour Championship se disputa en el Jones Course, un recorrido que premiará a la que mejor patee, augura Marta. “El campo está bien y no es difícil, así que pienso que va a ser un concurso de putt. Eso sí, espero que corten un poco la hierba, porque ahora da muchos saltos en los greenes”, señala.
Hasta 37 jugadoras tienen opciones esta semana de meterse entre las diez primeras, aunque muchas necesitan la victoria. Quien no tiene opciones, aunque jugará en Daytona Beach, es la también española Elisa Serramiá. El torneo arranca este jueves y se disputará durante cuatro días.
