Lo dice el manual de uso. Si tiene previsto jugarse algo con Shanshan Feng (-9), ya sea una partida a la escoba, unas damas, una petanca o un torneo de golf, nunca olvide evitar que sea en Asia, en los meses de octubre y noviembre y a poder ser que no venga crecida por una victoria reciente.
Todo esto se lo saltó Moriya Jutanugarn (-8) y, obviamente, acabó claudicando en una sensacional jornada final en el Blue Bay LPGA, última parada de la gira asiática del LPGA Tour. El torneo se resolvió tras un tremendo mano a mano entre Feng y Moriya. Ambas hicieron 70 golpes en otro día difícil y la golfista china acabó ganando con un golpe de ventaja.
Al hilo del manual de uso de Feng, no se pierdan estos datos: siete de sus nueve victorias en el LPGA han llegado en los meses de octubre o noviembre; seis de ellas han sido en Asia y es la segunda temporada consecutiva que gana dos torneos seguidos en el circuito americano. El año pasado, también en plena gira asiática, encadenó victorias en Malasia y Japón, y en esta ocasión ha sido en Japón y China. Cuestión de confianza, de rachas, de sentirse a gusto y cómoda. Está claro que cuando Feng consigue disfrutar en un campo es para echarse a temblar.
Esta victoria, la tercera en 2017, le permitirá dar un empujón más en su lucha por alcanzar el Número 1 del mundo. No lo tendrá fácil, en cualquier caso. La primera defensa del trono de Sung Hyun Park ha sido más que digna. Ha terminado en la tercera posición.
En cuanto a las españolas, Azahara Muñoz (+5) se ha despedido con un birdie en el hoyo 18, vuelta de 73 golpes y un buen top 25. La malagueña empezó muy bien el torneo, pero esas buenas sensaciones parece que se fueron tras una segunda ronda donde las condiciones fueron muy complicadas. Mientras, Beatriz Recari (+19) ha puesto el cierre a un torneo muy complicado con una vuelta de 78 golpes.
