Le ha costado sangre, sudor y lágrimas, sobre todo lágrimas, muchas lágrimas. Pero ahí la tiene. Nanna Koerstz Madsen ha conquistado este domingo su primera victoria en el LPGA Tour tras derrotar en el segundo hoyo de desempate a la china Xiyu Lin en el Honda LPGA Thailand. Ambas habían empatado a -26. Tantas veces estuvo para ganar y tantas veces se le escapó entre los dedos que su triunfo ha sido muy celebrado, especialmente por sus compañeras de la Solheim Cup 2021.
Madsen gana y hace historia para Dinamarca. Es el primer triunfo de este país en el LPGA Tour. Lo consigue con 27 años y tras una carrera de trabajo, perseverancia y persistencia. Siempre fue buena, de las mejores como amateur, ganadora en el Ladies European Tour con apenas 21 años, triple campeona en el Epson Tour con sólo 22 y con tarjeta del LPGA desde 2018. Tuvo que aprender a controlar una actitud volcánica en el campo que le costó más de un disgusto, pero lo consiguió y fue creciendo poco a poco hasta hoy.
Es una jugadora extraordinaria. Tiene muchísima calidad. Va largo y sus hierros son fabulosos, aunque su swing y, sobre todo su putt, ha sufrido mucho bajo presión. Se le han escapado victorias que tenía ya agarradas con una mano, como aquel Open de España en Aloha que le arrebató Anna Van Dam en el último hoyo.
Hoy ha estado a punto de repetirse la historia. Madsen ha sido dominadora clara de la situación este domingo en el Pattaya Old Course del Siam Country Club. Ha llegado al hoyo 16 con tres golpes de ventaja, en control absoluto, pero a partir de ahí ha empezado a hacer aguas. Ha cometido bogey en el 16, ha fallado un putt de metro y medio de birdie en el 17 y ha hecho un nuevo bogey en el 18, un par 5 que estaba dando muchos birdies. Ha abierto la puerta y por ahí se ha colado Xiyu Lin con un birdie en el 18.
Madsen ha estado a un milímetro de tropezar con la misma piedra. Lin ha estado a eso, a un milímetro de ganar el desempate en el primer hoyo del playoff, con un chip excelente desde fuera de green que se ha paseado por encima del agujero. Las dos golfistas empataron con birdie el primer duelo y en el segundo se lo llevó Madsen con un golf marca de la casa. Una buena salida y, sobre todo, un hierro sideral. Opción de eagle de unos tres metros y, ahora sí, adentro. Al fin. Se abrió la lata.
La golfista nórdica lo celebró con un buen número de compañeras de la Solheim Cup, quizá el torneo que realmente supuso un antes y un después en su carrera, la cita que le enseñó a ganar. Precisamente, una de sus compañeras europeas, Celine Boutier, múltiple ganadora en el LPGA Tour, estuvo en la pelea por el triunfo en Tailandia hasta el final. Acabó tercera a un golpe del desempate.
Por su parte, Carlota Ciganda (-12) no ha tenido el mejor de los domingos. Ha hecho el par, con cuatro birdies y cuatro bogeys, demasiado irregular, y ha caído al puesto 40º. El fin de semana le ha costado un poco más con los hierros. No ha cazado tanto green y eso le ha impedido dejarse opciones de birdie y cometer algún que otro error más de la cuenta. En cualquier caso, la navarra suma y sigue, buscando ese triunfo que se ha marcado como gran objetivo para 2022.
