El US Open se le ha puesto casi imposible a Nelly Korda. En menos de una hora de juego en el Lancaster Golf and Country Club, sus opciones de victoria se han visto reducidas a la mínima expresión. Es el nuevo gran aliciente del segundo Grande femenino del año. ¿Será capaz de ganar después de un séptuple bogey en un par 3? ¿Podrá ganar un major con un ’10’ en su tarjeta? ¿Tendrá la capacidad incluso de pasar el corte?
Realmente, parece algo casi imposible, de ciencia ficción, pero hablamos de la golfista más en forma del mundo. Veremos cómo encaja el varapalo y si puede darle la vuelta. Empezó el US Open por el hoyo 10.
Nelly Korda había hecho bogey en el 10 y par en el 11 cuando ha llegado al tee del 12, un par 3 de 163 yardas, unos 147 metros. Se trata de un hoyo difícil, defendido por agua en la parte delantera y con un búnker atrás. Korda se ha ido al búnker trasero de salida. Su segundo golpe, desde la arena, ha picado en green, pero ha salido un poco suelta y ha terminado en el agua. Estaba marcado con estacas amarillas, por lo que se ha tenido que ir al otro lado del agua, a la calle del hoyo, para pegar el cuatro golpe. Han enviado dos bolas consecutivas al agua. Así que, cinco de penalidad, seis al agua, siete de penalidad y ya el octavo golpe, al fin, ha conseguido dejarla en green, pasada de bandera, a unos cuatro metros del hoyo. Ha fallado el putt para hacer 9 y se ha marcado un ’10’. Siete más en un hoyo para +8 en total.
En el momento de escribir esta historia, Korda ocupaba la última posición del torneo con un total de +10, puesto que después del séptuple bogey ha cometido dos bogeys más en los hoyos 15 y 17. Tremendo. La lógica dice que la victoria está imposible y ya veremos el corte. Lo contrario, será una historia épica de superación extraordinaria.
