Tiene 19 años recién cumplidos y acaba de ganar el LPGA KEB Hanabank Championship. Pim, pam, pum. A la primera. Estreno en el circuito americano y victoria. Se llama Kyu Jung Baek. Apunten este nombre. Uno más que llega de Corea, aunque no es uno más.
No sólo importa el triunfo, que no es poco, sino también la manera de conseguirlo. Baek se ha impuesto en el primer hoyo del playoff derrotando a otra joven promesa coreana, In Gee Chun, y a toda una ganadora de major como Brittany Lincicome. A la americana le volvió a temblar el pulso a la hora de la verdad. Falló un putt de birdie de menos de dos metros en el desempate. Acto seguido, prácticamente desde el mismo sitio, Baek embocó. Victoria, lágrimas y nueva vida.
La joven coreana tendrá ahora que reorganizar su futuro. Hasta esta semana lo tenía muy claro. Pensaba jugar una temporada más en Corea y a finales de 2015 saltar al circuito americano a través de la escuela. Esta victoria trastoca completamente sus planes. Ya es miembro del mejor circuito del mundo y se ha demostrado que puede ganar a las mejores. Y no es una manera de hablar. Entre sus rivales del domingo, mano a mano, estaban Inbee Park, que acaba cuarta y sin el Número Uno, que seguirá en poder de Stacy Lewis, o Suzann Pettersen. Son palabras mayores.
Baek tuvo la opción de ganar el torneo sin necesidad de desempate, pero su putt de birdie en el hoyo 72, de unos dos metros, se escapó por la izquierda. No se lo podía creer. Se llevó las manos a la cara, se lamentó, miró al suelo… Parecía el fin del mundo. Sin embargo, tres minutos después ya había recompuesto la figura para jugar el desempate como si se acabara de levantar de la cama. Trazas de gran jugadora. Es potente y tiene un vuelo alto de bola. Sus tiros muerden las banderas. Hay madera.
Beatriz Recari y Azahara Muñoz no llegaron a meterse de lleno en la pelea por la victoria. Recari (-6) estuvo más cerca, se movió en una distancia de dos golpes con la cabeza, pero le faltaron birdies. Hoy no hizo tanto viento en el Ocean Course del Sky 72 de Incheon y las tarjetas fueron notablemente más bajas. Los 70 de Recari fueron al menos argumento suficiente para asegurarse el top ten y reiterar que acaba la temporada en un gran momento.
Azahara, por su parte, hizo el par y cayó algunas posiciones hasta el 24º lugar. Un doble bogey al poco de empezar la ronda marcó el camino. En cualquier caso, la malagueña sigue peleando con las mejores a pesar de que no está al ciento por ciento. La muñeca izquierda está cada vez mejor, pero de momento tiene prohibido por los médicos dar bolas. Así las cosas, un resultado de este calibre en Corea, mermada y sin entrenar lo que ella quisiera hay que valorarlo de forma positiva.
Belén Mozo se despidió de Corea con una sonrisa de oreja a oreja en la cara tras una semana complicada. La gaditana hizo 68 golpes, cuatro bajo par, y acabó en el puesto 54º.
