Que las golfistas coreanas son las que más entrenan en el planeta no es ningún secreto. Quizás por eso, tampoco extrañe que el campo de prácticas del Sky 72 Golf Club de Incheon, sede esta semana del LPGA Keb Hanabank Championship, sea el más grande del mundo según el Libro de los Guinness.
Y siguiendo con este razonamiento, tampoco extraña un pelo que de las seis primeras clasificadas tras la primera jornada cinco sean coreanas, de facto o de origen.
Así se las gastan en Corea. Si habitualmente son protagonistas en el circuito americano, tanto o más cuando pisan suelo propio. El campo de prácticas del Sky 72 tiene más de trescientos tees diferentes. Vamos, que si quieres entrenar, no hay ningún problema. Esas horas y horas de trabajo que le echan a la semana se plasman en clasificaciones como la de hoy. Tras la primera jornada, lidera Haeji Kang (-5), con dos golpes de ventaja sobre Ilhee Lee, Amy Yang, defensora del título, Minjee Lee, australiana de origen coreano, Mirim Lee y Catriona Matthew, presente en este sexteto inicial como bonita representación de la cuna del golf. Dominio coreano absoluto en las siempre difíciles condiciones que imperan en el Ocean Course, habitualmente azotado por el viento.
A tres golpes aparece Beatriz Recari, tras una más que meritoria vuelta de 70 golpes. La navarra ocupa la séptima posición, compartida con algunos nombres poderosos como los de Suzann Pettersen y Brittany Lincicome. Magnífica puesta en escena de Recari, con cuatro birdies y dos bogeys. Está terminando la temporada en clara línea ascendente y no hay que descartar nada. Cuando Bea se mete arriba es capaz de todo, incluso de agitar al sólido imperio coreano.
Buen comienzo también de Azahara Muñoz (PAR). La malagueña, a dos golpes del top ten, supo rehacerse tras un inicio complicado, con dos bogeys, y acabó empatando la pelea con el campo. Está metida en la pelea, al igual que Inbee Park (-1) o Lydia Ko (+1), las dos jugadores que podrían salir el domingo como Número Uno del mundo.
Más difícil lo tuvo hoy Belén Mozo (+5), aunque su vuelta estuvo marcada por su arranque y especialmente por lo que ocurrió en el hoyo 13, un accidente de esos que resulta casi imposible levantar. Se hizo un ‘9’ en este par 5, añadiendo un pesado lastre a un mal inicio con bogeys en el 11 y en el 12. El resultado lo dice todo: marchaba +6 después de cuatro hoyos. Lo bueno es que acabó ganando al campo en los últimos 14 hoyos y consiguió recortar al menos un golpe.
