A Rio Takeda (-17) se le ha quedado pequeño el nombre. Extremadamente pequeño. La golfista japonesa de 21 años ha conquistado hoy la victoria en el Blue Bay LPGA, torneo del LPGA Tour que se ha disputado en la isla de Hainan, China. Realmente, decir que ha ganado es poco, lo suyo ha sido un aplastamiento en toda regla. Ha terminado con la mejor vuelta del día, 64 golpes, y se ha impuesto con seis de ventaja sobre Minjee Lee (-11), siete sobre Ayaka Furue (-10) y diez, nada menos, sobre el cuarto puesto que ha ocupado la novel australiana Cassie Porter (-7). Nos van a disculpar, pero Takeda no es Rio, es un maremoto en toda regla.
Decíamos ayer que la jugadora nipona ha venido para quedarse. Y tanto. Sus números son de otra galaxia. Ahora mismo hay que situarla en el escalón de gran candidata a pelear por el Número Uno del mundo con Nelly Korda y Lydia Ko en los próximos meses. Esta es la trayectoria que lleva. Se hizo profesional en 2022. Disputó su primer torneo regular del LPGA Tour en 2023, cuando sólo tenía 20 años, y terminó en la octava posición. Era el Toto Japan Classic. En casa. Primer aviso. El segundo que jugó, de nuevo el Toto Japan Classic, lo ganó. Eso ya fue el año pasado en octubre. Así consiguió su tarjeta americana. Al margen de Grandes, ha jugado un total de siete torneos del LPGA, ha ganado dos y acumula tres top 10 más.
En 2024 logró la friolera de ocho victorias. Una locura. Ganó siete veces en el Japan Tour femenino más el triunfo citado anteriormente en el Toto Japan. Es la nueva sensación del golf mundial. Son nueve victorias en poco más de 100 torneos. Su porcentaje de victorias se acerca al 10 por ciento. Simplemente demencial. Maremoto Takeda.
Su primer triunfo en el LPGA el año pasado ya tuvo una carga simbólica muy importante. Lo consiguió tras derrotar en el desempate a Marina Alex. La norteamericana anunciaba poco después su retirada, siendo todavía muy joven. Era algo así como el despertar de una nueva era. La era Takeda. La jugadora más imponente que se ha visto en Japón desde los tiempos de Ai Miyazato. Lo de hoy es sólo la confirmación de que estamos ante alguien muy especial, capaz de salir en la última jornada de un torneo del LPGA, hacer 64 golpes, con ocho birdies y ningún bogey, y arrasar rodeada de algunas de las mejores del mundo. Su despliegue en los greenes ha sido fabuloso. Ha necesitado únicamente 24 putts con 14 greenes en regulación. Maremoto Takeda. Quédense con ese nombre.
Además, la última jornada en China ha visto cómo se acaba la racha brutal de Jeeno Thitikul. La golfista tailandesa, absolutamente desconocida hoy, ha entregado una tarjeta de 74 golpes, dos sobre par, y ha terminado fuera del top 10. Sumaba nueve resultados consecutivos entre las diez mejores en el LPGA Tour. No ha terminado de sentirse a gusto en el recorrido Blue Bay de Hainan en toda la semana. Ha hecho mucho birdie, pero también ha cometido muchos errores en forma de bogeys y dobles bogeys.



