Una hora y nueve minutos después de empezar la primera jornada del Volunteers of America LPGA Texas Classic, los árbitros se vieron obligados a suspender el juego. El viento era ingobernable. La bola se empezó a mover en los greenes, con rachas que superaban los 45 kilómetros por hora. Cuando el viento cesó, llegó la tormenta. Hasta las dos de la tarde no dejaron de caer rayos sobre el Old American Golf Club. Imposible jugar así.
Una vez se calmó el cielo se estudio la situación y la decisión fue cancelar la primera jornada por completo. Ni siquiera los resultados que ya se habían producido en esa hora larga de juego iban a contar. No era justo, ya que las condiciones eran completamente distintas. Así que hubo salida en falso en Texas. Hoy comenzará de nuevo el torneo con la primera jornada.
Los rectores del circuito no han hablado aún de reducir el torneo a 54 hoyos, aunque parece muy probable que acabe siendo así.
