La parrilla de salida del North Texas LPGA Shootout este domingo no podía estar más apretada. Más de una decena de jugadoras en apenas dos golpes. Sin embargo, nadie ha sido capaz de seguir el ritmo, y ni siquiera hacer sombra, a Stacy Lewis. Partió de la primera posición y se llevó la victoria de calle, a lo Hamilton o Rosberg este año en la Fórmula Uno.
Lewis, profeta en su tierra, gana por primera vez esta temporada. Y lo hace en casa, en su Texas natal, con una exhibición gigantesca en la última jornada en Las Colinas Country Club de Irving. Ha hecho 64 golpes, la mejor tarjeta del día con tres de ventaja sobre la siguiente. Un dominio asombroso que le ha hecho ganar con seis golpes de ventaja sobre Meena Lee. Curioso, uno de los domingos más apretados de la temporada acaba con una de las victorias más holgadas. Como para hacer vaticinios.
Lewis obtiene así el premio a una temporada casi perfecta. Sólo le faltaba la guinda. De ir y de ir tantas veces a la fuente finalmente rompió el cántaro. Ocho torneos había disputado hasta este North Texas, con un balance de cuatro top 3 y siete top 6. Escandaloso. Sólo le faltaba el triunfo y qué mejor que conseguirlo en su casa.
Además, la victoria viene con un pan bajo el brazo. Desbanca de la segunda posición del ránking mundial a Lydia Ko y se convierte de nuevo en la más inmediata perseguidora de Inbee Park.
Azahara Muñoz, única española que nos quedaba en la cita texana, puso el broche al torneo con un resultado de par el domingo, para un total de -1, puesto 34º.
