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Una charla de ciencia ficción… o igual no tanto

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Shanshan Feng es la quinta Número 1 del mundo esta temporada. © Golffile | Ken Murray
Shanshan Feng es la quinta Número 1 del mundo esta temporada. © Golffile | Ken Murray All photo usage must carry mandatory copyright credit (© Golffile | Ken Murray)

Hagamos un ejercicio de ciencia ficción. Sitúense en un bar dentro de 75 años. O lo que quiera que haga la gente en 2092 para verse con los amigos. Seguramente se hablará con nostalgia de aquellos Juegos Olímpicos que se celebraron en Barcelona, algo de la Expo de Sevilla y por supuesto del último Clásico. Incluso, y esto es lo que más nos importa, si se tercia que los contertulios sean avezados golfistas no se extrañen si el tema estrella es el insultante dominio del golf chino en los grandes circuitos profesionales. Este lunes se ha dado un paso más adelante para despertar al gigante y que esta imaginada conversación pueda hacerse realidad.

Shanshan Feng ha hecho historia al convertirse en la primera jugadora china que se coloca como Número 1 del mundo. Un antes y un después. Su extraordinaria racha en la gira asiática, que le ha hecho encadenar un tercer puesto en Taiwán, un segundo en Malasia y dos primeros en Japón y China, le han catapultado de la sexta posición que ocupaba hace cuatro semanas al trono principal. Brutal. Ha pasado por la derecha a Sung Hyun Park, joven coreana que, pese a haber terminado tercera el sábado, no ha durado más que una semana en el Número 1.

Quinta Número 1 distinta esta temporada

Feng es la quinta Número 1 del mundo distinta esta temporada, lo que supone también un registro histórico. Nunca hubo tanta alternancia en el ránking mundial femenino desde que se puso en marcha el sistema. Por el primer escalón han pasado en 2017 Lydia Ko, Ariya Jutanugarn, So Yeon Ryu, Sung Hyun Park y la citada Feng. Como ven, todas son asiáticas o de origen asiático. Para encontrar a la última Número 1 del mundo sin genes asiáticos hay que remontarse a 2014 con Stacy Lewis.

“Creo que ha sido el día más largo de mi vida hasta que se ha hecho oficial el ránking”, comentaba emocionada Feng. “Hacía mucho tiempo que deseaba algo así, confío en que esto sirva de ayuda para que muchos jóvenes de país se decidan a acercarse al golf y practicarlo…”. Aquí está la clave del asunto. Los referentes son fundamentales para el desarrollo de un deporte en un país. Feng ya logró la medalla de bronce en los pasados Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, y supuso un boom en su país. Ahora, el efecto será aún mayor como flamante Número 1.

Así las cosas, no se extrañen si en la conversación futurista con las que empezábamos este reportaje se cita esta semana como el momento histórico que cambió el golf para siempre y donde comenzó la era china… El tiempo dirá.