La malagueña acaba segunda tras otra magnífica actuación en Taiwán
Yani Tseng es la única razón de que Azahara Muñoz no se haya alzado hoy en Taiwán con el primer título de su carrera en el LPGA Tour. Una razón poderosa. Es la Número 1 del mundo indiscutible y está en camino de ser la mejor jugadora de todos los tiempos.
No es una exageración. Ni mucho menos. Esta temporada ha jugado 22 torneos entre el Circuito Americano y el Europeo. Ha ganado nueve y ha terminado entre las 15 primeras en 18 ocasiones. Brutal. Su distancia con la segunda clasificada en el ránking mundial es superior a lo que hay entre la segunda y la vigésima. Hoy, además, jugaba en casa, rodeada de miles y miles apasionados fans que la han jaleado desde el tee del 1. De las tres últimas veces, antes de hoy, que jugó en Taiwán, ganó las tres, en una ocasión con 17 golpes de ventaja sobre la segunda y en otra con 14.
Tseng ha ganado con un resultado acumulado de -16, rematando el torneo con un tiro estratosférico en el 18 desde la calle que no ha sido eagle de auténtico milagro. Su exhibición no admite discusión. Ha controlado la vuelta de principio a fin. Por todo ello, tiene aún más mérito el segundo puesto de Azahara Muñoz, a cinco golpes.
La malagueña crece a pasos agigantados cada semana. Su comportamiento hoy ha vuelto a ser sobresaliente. Ha respondido como una campeona a la presión de salir en el partido estelar, junto al ídolo local y Número 1 del mundo. En ningún momento se ha descompuesto y ha conseguido apretarle las clavijas a Tseng más incluso que la tercera componente del partido, Anna Nordqvist. Una jugadora que tiene a sus espaldas todo un Major.
La golfista española lo ha intentado de principio a fin. Empezó la vuelta como una moto. En siete hoyos estaba cuatro bajo par tras firmar dos birdies y un eagle, éste antológico, desde la calle. Felicitación de Tseng. La Número 1 respondió a la perfección, con cuatro birdies en ocho hoyos. Azahara siguió peleando y no se dejó intimidar. Nordqvist, sin embargo, empezó a perder fuelle en los segundos nueve hoyos tras un soberbio comienzo.
En el 11 y en el 14 pudo cambiar el panorama. Azahara tuvo sendas oportunidades de birdie de unos tres metros, pero se escaparon. La del 11, especialmente, fue increíble que no cayera dentro del hoyo. Pero siguió apretando, sin perder la cara. En el 16 lanzó una nueva dentellada con un tirazo. Opción de birdie de unos dos metros. Pero Tseng no estaba para gaitas. Embocó un putt de birdie de unos cuatro metros y cerró todas las puertas, a pesar de que Azahara confirmaba el birdie.
Finalmente, la española ha terminado en segunda posición empatada con Amy Yang. Tuvo una oportunidad de birdie en el 18 para finalizar en solitario, pero se le volvió a escapar por muy poco. Acaba con una vuelta de 68 golpes, cuatro bajo par en el día. No se puede pedir mucho más.
Azahara firma el mejor resultado de su carrera en el Circuito Americano, superando el tercero conquistado hace una semana en Malasia. Además, se colocará con casi toda seguridad entre las 30 mejores jugadoras del mundo. La malagueña no tiene techo. Hasta alguien como Yani Tseng debería estar un poco intranquila…
En cuanto a las otras dos españolas presentes en Taiwán, Beatriz Recari (+11) se despidió con una vuelta bajo par de 71 golpes y Belén Mozo (+12) concluye con 73 impactos.
La próxima cita del LPGA Tour, dentro de dos semanas en Japón.
