Suzann Pettersen (-20) conquistó el Safeway Classic, su decimosegunda victoria en el LPGA Tour, durante una jornada final en la que más importante que la coronación de la noruega fue el tremendo batacazo de Yani Tseng.
La taiwanesa, aquella que dominó el golf femenino mundial con mano de hierro durante dos años, firmó el domingo 78 golpes en el recorrido Columbia Edgewater de Portland, Oregón, y se precipitó desde un cómodo liderato a la posición novena. Hizo nada menos que nueve golpes más que su compañera de partido estelar, Pettersen.
El ‘cuadro clínico’ de Tseng es elocuente. Presenta clarísimos síntomas de recuperación, se encuentra en la fase final de su agonía, pero aún no puede recibir el ‘alta’. Parece que se reencontrará con la victoria más pronto que tarde, pero de momento no debe abandonar el ‘tratamiento’. Al menos, le queda el consuelo de que ganó una de sus mejores amigas, la misma con la que hoy va a compartir un avión rumbo a Oslo para participar en un torneo benéfico que organiza la propia Pettersen.
La líder del equipo europeo de la Solheim Cup revivió los mejores momentos de hace dos semanas en Colorado. Sólo hay que mirar la clasificación para darse cuenta. A su estela, Stacy Lewis, que se marcha de Portland sin cometer un solo bogey, Lizette Salas y Cristie Kerr, todas jugadoras del equipo americano de la Solheim.
En cuanto a las españolas, Beatriz Recari (-11) fue la mejor de las nuestras. La navarra volvió a jugar bajo par y acabó en la posición decimoquinta, a un solo golpe del top ten. Por cierto, también jugará el torneo benéfico de Pettersen en Oslo.
El Safeway Classic sirvió también para confirmar la retirada del LPGA Tour de la sueca Sophie Gustafson, que seguirá jugando el Ladies European Tour.
