Rory McIlroy hizo un birdie en el penúltimo hoyo de su vuelta para pasar el corte por los pelos en Houston. Firmó la tarjeta y tomó una decisión…
El norirlandés no está fino y siente que le falta rodaje para el Masters de Augusta, que se disputa dentro de dos semanas. Así las cosas, mientras se dirigía a la cancha de prácticas del Redstone Golf Club de Houston pidió a sus agentes que lo apuntaran al Valero Texas Open. Cambio de planes en toda regla.
El torneo, cita previa al Masters, no entraba en su calendario. McIlroy pensaba jugar en Houston, descansar una semana y directo a Augusta para afrontar el primer grande de la temporada. Pero ahora ha variado el rumbo. Quiere más madera, más hoyos, más vueltas de competición antes de dirigirse a Magnolia Drive.
Y otro que anda ya pensando en el Masters de Augusta es Phil Mickelson. El jugador de San Diego también pasó el corte con el resultado justo, aunque en su caso fue haciendo bogey en el último hoyo.
Pero lo más importante en Houston no es su resultado, sino lo que lleva metido en la bolsa. Mickelson está jugando con dos maderas 3, una que hace las veces de drive, y otra la habitual. Está probando. Y mucho ojo, que Mickleson no se anda con tonterías. Ya ganó el Masters de Augusta con dos drivers en la bolsa.
