Phil Mickelson (-12, después de firmar ayer un -3) lidera con autoridad el Barclays Scottish Open de Loch Lomond. El norteamericano, que se ha venido preparando concienzudamente para el British de la próxima semana, fue el jugador que mejor se manejó cuando el viento escocés se puso bravo y comenzó a soplar con fuerza. Y es que buena parte de esa preparación específica del Open que Mickelson ha realizado con el gurú Butch Harmon, ha consistido precisamente en el entrenamiento de golpes 'anti-viento' (más tendidos). En efecto, ayer el viento fue protagonista en Loch Lomond: fue ganando en intensidad conforme avanzaba la mañana, para luego frenar algo su ímpetu en los compases finales de la jornada. Según el orden de salida de cada cual, hubo raciones de viento para todos los gustos; para unos más y durante más hoyos, para otros afortunados (sobre todo los primeros en salir), algo menos…
Hay tres españoles que todavía pueden dar guerra mañana a Mickelson. Mención especial merece Alejandro Cañizares (novena posición con -6), que con una vuelta de 68 ha alcanzado el top-ten. Después de unos primeros nueve hoyos inmaculados (cuatro birdies y ningún error), dos bogeys en la recta final (hoyos 17 y 18, dos de los más difíciles del recorrido, eso sí) le privaron de un resultado espectacular. También en novena posición partirá Sergio García (-6). El de Borriol firmó una tarjeta de par y mañana jugará con Ian Poulter, formando una de las parejas más agresivas, sin duda, del golf mundial… Abróchense los cinturones porque estos dos no van a 'reparar en gastos' en el intento de dar caza al líder, aunque ya se sabe lo que puede pasar cuando se asumen más riesgos. José Manuel Lara (-7) inició la jornada en plan dominador (dos birdies en los primeros hoyos y liderato en solitario), pero el día se le hizo muy largo y finalmente claudicó con un parcial de +3 que le ha situado en sexta posición a cinco golpes de Mickelson y a cuatro de Gregory Havret (-11), segundo clasificado en solitario.
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