Francesco Molinari ha anunciado un giro importante en su vida después del largo parón que ha sufrido el golf profesional con la pandemia del COVID-19. El golfista italiano, que aún no ha vuelto a jugar, ha anunciado en sus redes sociales que se muda. Cambiará su residencia familiar de Londres, donde ha estado los últimos once años de su vida, por California.
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«Todos hemos vivido momentos muy extraños en los últimos meses, afrontando unas circunstancias que jamás pensamos que se pudieran dar. Como muchos compañeros, me he visto forzado a dejar de competir y esto me ha dado tiempo a pensar sobre muchas cosas. He dado muchas vueltas al futuro y a lo que quiero conseguir, tanto desde el punto de vista profesional como personal. Así, hemos decidido dejar Londres después de once años muy intensos y felices. El próximo capítulo de nuestra vida se escribirá desde California, donde esperamos ser felices y pasar más tiempo en familia. Ahora mismo estoy ocupado en este cambio significativo en mi vida. Regresaré a la competición en el PGA Championship«, anunció el pequeño de los hermanos Molinari.
El campeón del Open 2018 no ha logrado un solo top ten desde el Masters de Augusta 2019
Hay que decir, por tanto, en cierto modo, que Francesco jugará el próximo Grande como golfista local, ya que el PGA se disputará del 6 al 9 de agosto en San Francisco, California. Hay que recordar que el campeón del Open Championship en 2018 lleva un largo tiempo sin buenos resultados. Ha caído al puesto 30 del ranking mundial tras haber sido quinto después de su victoria en Carnoustie. Desde su último triunfo en el Arnold Palmer Invitational 2019 ha jugado 21 torneos y sólo ha sumado dos top ten, ninguno desde el Masters de 2019. Con esta decisión vital también está buscando un nuevo giro en su carrera con el objetivo de revitalizarla y regresar a las cotas que alcanzó en 2018, donde fue uno de los mejores del mundo, con aquella actuación antológica en la Ryder Cup de París. Allí logró los cinco puntos que jugó.
