Michelle Sung Wie está permanentemente en el ojo del huracán. La joven golfista norteamericana (11/10/1989, Honolulu, Hawai) está en boca de cualquier aficionado al golf. Su 'batalla de sexos', como podrían denominarse sus repetidos intentos de jugar los torneos masculinos, despierta todo tipo de opiniones…
Ha levantado muchas ampollas entre el sector más tradicional del golf, y no sólo en el tradicional, aunque también cuenta con muchos adeptos que alientan su cruzada. El principal de ellos es, sin duda, su padre, algo fundamental en una sociedad tan patriarcal como la coreana, origen de Wie. Los resultados, no obstante, no está acompañando a la golfista. Ha disputado 12 torneos masculinos (todos ellos mediante invitación, ya que los patrocinadores se frotan las manos con su presencia) y sólo ha pasado el corte en uno de ellos, en Corea del Sur, perteneciente al circuito asiático. Su último 'enfrentamiento' contra los hombres fue en el Casio World Open a finales del año pasado. Quedó penúltima tras los dos primeros días a 27 golpes del líder.
Su juego, no obstante, no andaba muy bien por esta época. De hecho, en enero disputó el Sony Open del Ladies PGA Tour y tampoco pasó el corte. Se quedó a 14 impactos. Desde entonces, Wie no ha vuelto a competir debido a una lesión de muñeca. Se perdió por este motivo el primer 'major' de la temporada: el Kraft Nabisco Open. Lo cierto es que sus resultados en el circuito femenino no son mucho mejores a los que realiza contra los hombres. Ha jugado 33 torneos y aún no ha conseguido un triunfo. La verdad es que es joven y le queda mucho por delante. Al margen de sus resultados, está claro que su modelo de vida espanta al más pintado. Paula Martí y Marta Prieto lo tienen claro: muy bien la repercusión positiva para el golf femenino, pero pobrecita ella. No quieren ser como Michelle Wie.
Martí, que ocupa en estos momentos en segundo lugar en el Orden de Mérito europeo asegura que "Michelle Wie está mal aconsejada, no la están llevando bien. Conozco a su entrenador, una vez que coincidimos en un torneo le pregunté por qué esa obsesión en jugar con los hombres, y me contestó que ¡“tiene juego para ganar un Grande del PGA Tour”! Me quedé helada. Nosotras tenemos un gran circuito en Estados Unidos con buenos sponsors, grandes torneos, las mejores jugadoras, unos montantes en premios altísimos…, juega bien ahí, intenta ganarle a las mejores y, una vez que lo hayas demostrado, inténtalo con los hombres si quieres. Mira lo que hizo Annika (Sorenstam), no tenía nada que demostrar, ha conseguido todo, fue a jugar un torneo y ya está. Creo que Michelle es una gran jugadora y me sabe mal por ella. Entrena mucho y tiene juego pero creo que sus objetivos no son normales, podría ganar todo en el Tour femenino y no lo está haciendo. No lo entiendo, un día se dará cuenta, es joven y probablemente ese día, aunque será duro, le dirá a su padre “déjame en paz”. Les ha pasado lo mismo a muchas coreanas, para ellas el padre es Dios, hacen todo lo que les dice hasta que se dan cuenta de la situación"…
Marta Prieto lamenta que Michelle no pueda llevar una vida normal: "creo que ha sido positivo para el golf femenino porque todo lo que sea hablar de una golfista femenina es bueno. El que no conocía el golf femenino a lo mejor se ha enterado por Wie. Ahora bien, que sea lo mejor para ella, lo dudo. Tengo curiosidad por ver cómo estará con 25 años. Está jugando al máximo desde los 14 y no ha tenido infancia. A esa edad tienes que estar tomándote una fanta, ligoteando… A ver quién tiene narices de entrarle a Michelle Wie, esa es mi preocupación. A cualquiera le gusta el tonteo, pero aunque la otra esté muerta por los huesos de un chico, éste no se acerca ni a 100 metros. No puede vivir en la realidad, siempre va con el manager, el asesor de imagen, el preparador físico, lleva policías cerca, y va tanta gente, qué horror…", señala Marta. Y es que, al contrario de aquella gran película: 'Quiero ser como Beckham', las golfistas españolas no quieren ser como Michelle Wie.
Wie fracasó en su intento de jugar el pasado año el Open USA. Se quedó a las puertas, pero este año ni siquiera lo va a intentar. Su próximo torneo será a finales de mayo: el Ginn Tribute en Carolina del Sur.