Rafa Cabrera Bello y Jon Rahm se marchan de Australia con una sensación agridulce. Satisfechos por el juego y por el liderato de la primera jornada, pero con la decepción de no haber podido acabar más arriba. Un par de corbatas traicioneras en la última vuelta y el escaso partido que han sacado a los pares 5 son algunas de las claves que han impedido que los españoles hayan estado peleando hasta el final por la victoria.
Aquí os dejamos sus últimas reflexiones una vez acabada la Copa del Mundo:
