Gonzalo Fernández Castaño ha vuelto a pegar en el palo. El madrileño ha terminado el Volvo China Open en segunda posición en solitario, a un solo golpe del australiano Scott Strange…
Repite el mismo resultado que consiguió hace 15 días en Estoril, cuando perdió el playoff de desempate ante el norirlandés Michael Hoey.
El jugador español ha realizado 72 golpes (par) y ha acabado con un acumulado de -7, un golpe menos que Mark Brown, Richard Finch y Ashley Hall, todos ellos con -6.
Ha sido una jornada durísima en el Pekín CBD International.
Los nervios han estado a flor de piel y eso que las condiciones de juego eran buenas. Apenas soplaba viento y la temperatura era agradable. ¿Cuál era el problema? Los greenes. Estaban imposibles. Podían sacar de sus casillas a cualquiera. Hacía falta templanza, tranquilidad, paciencia… Infinitas dosis de paciencia durante la vuelta. Ha habido momentos en los que al mismo tiempo, en tres o cuatro greenes distintos, se veían fallar putts de menos de un metro. Fallaban los líderes, los que venían por detrás, los que estaban remontando…
Todos, absolutamente todos, han fallado hoy putts cortos. Richard Finch, que salía como líder, se mordía el labio y sonreía con incredulidad, Fernández Castaño tiraba la visera de desesperación, Nirat lanzaba el putter a los aires y lo recogía al vuelo antes de que tocara el suelo, Brier se encogía hasta tocar su cabeza con las rodillas, Dixon miraba a su caddie con asombro y se tapaba la cara… Era un gesto detrás de otro… Sólo dos jugadores daban la sensación de encontrarse a gusto en unos greenes que parecían terriblemente lentos y que jugueteaban con la línea de la bola en cuanto no estuviera tocada muy firme. Esos dos jugadores eran Scott Strange y Mark Brown. Inlcuso ellos fallaron putts, pero metieron más que los demás.
Han sido prácticamente los dos únicos, de los que peleaban por la victoria, que han conseguido meter algún putt de más de cuatro metros. Increíble ha sido el de Strange en el hoyo 15. Ha metido un puro de más de 10 metros y ahí ha agarrado medio torneo.
Fernández Castaño ha estado metido en la pelea en todo momento. Ha sido el más regular durante todo el día, junto con Nirat, que acababa estrellándose en el 18. Tuvo siempre muy clara la estrategia: madera 3 para asegurar lo más posible la calle y buscar el birdie a hierrazo limpio. Sólo varió el plan en el hoyo 18. Sacó el driver para buscar un eagle a la desesperada.
El resto de los candidatos subía y bajaba. Incluso Strange parecía estar fuera de la pelea por la victoria tras hacer bogey en el hoyo 12. Pero tres birdies en los seis últimos hoyos daban la vuelta a la tortilla. En el 15 se dio cuenta de que podía ganar y en el 17 dio un golpe de gracia con un gran birdie.
Gonzalo luchó hasta el final. se dejó opciones en el 16, en el 17 y hasta estuvo cerca de embocar desde la calle para eagle en el 18. Pero el día, al final, no estaba y se tiene que conformar con un riquísimo segundo puesto que irá ganando valor con el paso de las horas… ¡Qué demonios horas!, Segundos…
Fernández Castaño ha sido la punta de lanza de un gran torneo para los españoles, uno de los mejores de la temporada.
Rafael Cabrera Bello (-3) se ha quedado a las puertas del top ten tras una gran vuelta de 69 golpes. Ha hecho cuatro birdies y un solo bogey. Ha cogido 12 greenes y ha mantenido la buena línea de putt y de recuperaciones de los días anteriores. Aún se le ha escapado algún putt de birdie, pero tiene que estar contento. Otro gran resultado en una gran temporada del canario…
Pablo Martín (-1) ha sido uno de los hombres del día. Ha hecho la tercera mejor vuelta del domingo y ha pasado del puesto 37 al 19. Ha remontado cerca de 50 posiciones el fin de semana. Su recuperación es un hecho. Ha vuelto a coger muchos greenes (13) y ha pateado mejor que ningún otro día esta semana. Ahora llega Corea. Apunten el nombre de Pablo.
Carlos del Moral (par) ha hecho un torneo sólido y muy sobrio en un campo difícil. El valenciano ha hecho algo muy difícil de igualar: repetir durante los cuatro días una ronda de par: 72-72-72-72. Está claro que la batalla entre el español y el campo ha sido preciosa, con el cuchillo entre los dientes. Otra demostración más de que está perfectamente capacitado para pelear con los mejores en el circuito europeo.
