Miguel Ángel Jiménez (-8) peleará una vez más por la victoria en el Chubb Classic, torneo del PGA Champions Tour que se disputa desde ayer en el Tiburón Golf Club de Naples, en Florida. Una sensacional tarjeta de 67 golpes en la segunda ronda del torneo, cinco bajo par, le ha metido de lleno en el nutrido grupo de leyendas que saldrán este domingo al renovado Black Course con opciones de hacerse con el triunfo.
La escalada del golfista malagueño, que había finalizado la primera ronda a seis golpes del liderato, se ha basado, principalmente, en un final de ronda apoteósico: dos birdies y un eagle (chipeando desde fuera de green) en los cuatro últimos hoyos han permitido a Jiménez situarse a cuatro golpes del sueco Robert Karlsson (-12) y del estadounidense Fred Couples (-12) y a tres de los alemanes Alex Cejka (-11) y Bernhard Langer (-11), además de Steve Stricker (-11).
Jiménez había tenido una primera mitad de ronda en modo montaña rusa, que arrancó con birdie, bogey, birdie y bogey en los cuatro primeros hoyos del recorrido. Su vuelta pareció estropearse con otro bogey en el hoyo 7, sin embargo, se empezó a enderezar con un fantástico eagle en el par cinco del hoyo 9. Aunque la traca final estaba aún por llegar para fabricarse una opción de pelear por el triunfo en un torneo que ya ganó hace un par de años en un playoff a tres.
Right on target. 🎯@RobertKarlsson storms into the lead @ChubbClassic. pic.twitter.com/Xqjowp4H6F
— PGA TOUR Champions (@ChampionsTour) April 17, 2021
Un colapso de Chema en el 9
Y la cara fue para Jiménez, cómodamente instalado en el top 10 del torneo y dentro del grupo de candidatos a la victoria, la cruz fue para José María Olazábal (+4). El de Fuenterrabía había reaccionado a lo grande en el comienzo de su ronda: tres birdies, un eagle tremendo embocando desde la calle y un solo bogey en sus ocho primeros hoyos para ponerse con un acumulado de cuatro bajo par y meterse arriba. Pero en el par cinco del 9 sufrió un auténtico cortocircuito que le sacó por completo del torneo…
Se marchó de este último hoyo de la primera mitad del campo con un durísimo cuádruple bogey después de verse obligado a lanzar dos bolas desde el tee y dropar después. Dos bogeys y un doble bogey más en el tramo final de su ronda anularon el único birdie que fue capaz de hacer tras el colapso para terminar el día perdiendo 11 posiciones en la clasificación, cayendo hasta la 60ª posición.
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