El PGA Tour ha decidido dar un paso más adelante en el paulatino regreso a la normalidad en los torneos. El Sanford International, cita del PGA Tour Champions que se jugará del 11 al 13 de septiembre, será el primero que abra las puertas a los aficionados después del parón por la pandemia. Concretamente, se vendrán a diario 10.000 entradas.
Por un lado, llama la atención que sea precisamente el circuito de veteranos el primero en abrir la mano. Sorprende porque los mayores de 50 y 60 años son la principal población de riesgo frente al COVID-19. Por otro lado, parece lógico que sea en ese torneo donde se realice la primera prueba. El asunto es que Sanford Health, principal patrocinador de esta prueba, es el asesor oficial del PGA Tour en el dispositivo anti-coronavirus creado en los torneos. De este modo, parece lógico que sea en una cita que lleva su nombre donde se intente dar un paso adelante.
El Sanford International será el conejillo de indias que medirá lo que se puede hacer en el futuro en los torneos del PGA Tour. Recuerden que de momento es seguro que el Safeway Open y el US Open se disputarán a puerta cerrada, pero si este test en el Champions sale bien, no hay que descartar que se intente meter público después del US Open en el Corales Puntacana de República Dominicana o una semana después en el Sanderson Farms Championship en Mississippi. Veremos.
Se le pedirá encarecidamente a los espectadores que se tomen la temperatura antes de salir de su casa para ir al torneo. A la llegada, en los aparcamientos y antes de subir a los autobuses lanzaderas, se les proporcionará a los espectadores unas pulseras que miden la temperatura y se les volverá a medir antes de entrar en el campo. Cualquiera que supere los 37,7 de temperatura será atendido por un médico.
Además, los espectadores recibirán una mascarilla gratis, así como guantes para quien lo solicite. Obviamente, habrá cuerdas en todos los hoyos para evitar que los seguidores se puedan acercar a los jugadores y habrá por todo el campo dispositivo de gel hidroalcohólico para lavarse las manos. Los autógrafos están prohibidos.
«Un campo de golf cuenta con más de un millón de metros cuadrados. Meter ahí a 10.000 personas es como si en un gran supermercado hubiera doce», asegura el director del torneo. Se juega en el recorrido Minnehaha Country Club, en Sioux Falls, Dakota del Sur. Hay que recordar que hace ya algunas semanas el PGA Tour abrió la mano y permitió la entrada de público VIP y compromisos de patrocinadores, algo similar a lo que ocurre en el Estrella Damm Andalucía Masters, eso sí, con todas las medidas de seguridad y precaución necesarias.
