El recorrido de Leopard Creek está situado en medio de una imponente reserva natural de Sudáfrica donde campan a sus anchas especies de todo tipo. Lo mismo estás sacando el sand de tu bolsa y se te cruza un leopardo, como te encuentras a un cocodrilo algo mosca porque le han dado un bolazo…
Fuera de bromas, el paisaje es impresionante e invita a la contemplación, todo lo contrario a lo que está haciendo Pablo Larrazábal. El joven jugador español ha salido a morder en el torneo en el que estrena la tarjeta del Circuito Europeo. 2008 será su primer año completo en el Circuito y está con ganas de hacer mucho ruido.
El catalán firmó su segundo -2 en el Alfred Dunhill y está metido de lleno en la pomada. Ocupa el noveno puesto con -4, a un golpe del gran favorito, Ernie Els, y a cuatro del inesperado líder, un desconocido llamado Omar Sandys que, a sus más de 30 años, no ha salido nunca a competir fuera de Sudáfrica.
Larrazábal completó una gran vuelta, mucho más movida que ayer. Ha puesto de manifiesto que puede hacer cualquier día un grandísimo resultado. En dos días ha conseguido hacerle birdies a ocho hoyos distintos, casi la mitad del recorrido. Habrá que seguirlo muy de cerca.
Del resto de españoles, sólo Pedro Linhart se ha quedado sin pasar el corte. El canario no ha llegado nunca a sentirse cómodo en el Leopard Creek, pero sólo ha sido el primer torneo y queda mucho por delante.
Luis Claverie y Álvaro Velasco han hecho el camino opuesto al primer día. El golfista insular ha firmado un -2 para paliar su +2 de ayer y se encuentra al par, mientras que Velasco ha hecho +2 para también estar al par. Se encuentran en el puesto 30º, aunque muy cerca del top ten, a sólo cuatro golpes. Una buena tarjeta en el fin de semana les puede hacer subir muchos puestos. En una situación muy parecida se encuentra Rafael Cabrera Bello. Está con +1 en el acumulado después de firmar hoy un doloroso +3. Doloroso, especialmente porque no ha podido hacer birdies en su tarjeta.
Pasar el corte no ha sido una tarea fácil en Mpumalanga. Un ilustre como Charl Schwartzel, ganador aquí en 2005, se ha ido a casa antes de tiempo. Ross Fisher se ha quedado a un solo golpe de hacer las maletas. Philip Archer, jugador del Seve Trophy, se marcha con un +6, al igual que el alemán Marcel Siem, que ha terminado con +7.
