García entrega un 64, la mejor tarjeta del día
Ha finalizado en Abu Dhabi el primer gran torneo de 2009 (no de la temporada, porque ya se jugó el exclusivo HSBC que ganó Sergio, pero si del año) y aunque no fuera necesario, se confirma que estamos ante un curso apasionante en el golf mundial.
Varios de los más grandes jugadores han echado a andar aquí y los resultados no se han hecho esperar. Paul Casey (-21), después de más de dos años sin ganar, vuelve a subirse al carro triunfador del que nunca debió bajarse.
En el hoyo 9 de este domingo parecía confirmarse el paseo triunfal del inglés, que había salido con una ventaja de cuatro golpes sobre su inmediato perseguidor, Martin Kaymer, pero al final pasó ciertos apuros y ganó sólo por uno sobre el alemán y el surafricano Louis Oosthuizen. Tres bogeys al inicio de los últimos nueve tuvieron la culpa, pero finalmente se hizo justicia y ganó el mejor jugador de la semana. La defensa del título de Kaymer ha sido sencillamente perfecta, porque difícilmente puede uno controlar esos 65 y 63 de Casey el viernes y el sábado.
Sergio García (-16) ha finalizado a la altura de ese número dos que engalana hoy su palmarés, con la mejor tarjeta del día, un 64, sin hacer un solo bogey y metiéndose finalmente en ese top-ten que lo confirma aún más al frente de la Carrera a Dubai. Aún pudo haber hecho mejor resultado, rozando incluso el récord de 62 del campo, pero no le entraron algunos putts en los primeros nueve hoyos.
Su final fue apoteósico: birdie al 16, birdie al 17 y eagle en el hoyo 18 embocando desde unos siete metros, para un buen octavo puesto final. Le ha faltado más explosividad el jueves y el viernes para luchar por la victoria, aunque él ya avisaba el martes de que le quedaban por subir en su preparación un par de escalones para alcanzar la excelencia y le ha costado coger el ritmo. Pero atención al dato: durante el fin de semana ha sido el mejor jugador sobre el Abu Dhabi Golf Club con un parcial de -13 en estas dos jornadas. ¿Un aviso para Qatar? Nunca puede asegurarse algo así al ciento por ciento, pero las vibraciones son excelentes, desde luego.
Rafael Cabrera Bello (-13) merece todo el reconocimiento en este inicio de temporada. El -3 de hoy no le ha llegado para alcanzar el ansiado top-ten que lo metía de lleno en Qatar esta semana que viene. Se ha quedado a sólo dos golpes. La cuestión es que lo de hoy ha sido un auténtico festival de birdies y había que hacer tarjetas muy bajas para dar saltos importantes en la clasificación (su 69 de hoy le ha servido para… perder tres posiciones).
Pero vuelve a sumar unos euros muy valiosos (en torno a 20.000 euros) que le van a acercar al puesto 20º en la Carrera a Dubai, que no está nada mal para empezar. Y sobre todo, Rafa vuelve a demostrarse que tiene juego para estar con los mejores, incluso en un torneo donde el nivel era de categoría especial. No hay un acicate mejor para meterse de lleno en la tarea de seguir mejorando.
Álvaro Quirós, fiel a su atractivo estilo, salió hoy a por todas, a reventar el campo con el intermitente puesto a la izquierda para ir pasando jugadores. A su paso por el hoyo 9 caminaba con paso decidido hacia el top-ten, con un parcial de -5 en este tramo. Finalmente, un bogey en 14 (otra vez se cruzó en su camino, como el sábado) templó su arrebatador ataque. De nuevo ha sido el que más fuerte ha pegado a la bola y, además, se ha defendido notablemente con el putter, uno de sus caballos de batalla. Seguro que vuelve a dar que hablar en la gira por el Golfo Pérsico.
La Armada, en general, ha pasado la prueba. Siete de once metidos en el corte es una cifra más que razonable en torneos de esta altura. No está nada mal. Pablo Larrazábal (-7), Gonzalo Fernández Castaño (-5). Nacho Garrido (-5) y Alejandro Cañizares (+3) han completado la actuación española este fin de semana.
A Larrazábal le ha faltado un poco más de equilibrio. El dato es ingenuo, pero revelador: Pablo ha hecho más birdies (20) que Kaymer (18), segundo clasificado, y sólo un eagle menos. Algo parecido podríamos decir de Gonzalo, aunque al madrileño le ha faltado aún más solidez para producir más birdies. Garrido comenzó muy bien, muy seguro, con un juego muy ordenado, pero seguramente su falta de acierto con el putter ha terminado por minar su paciencia. La base, en todo caso, está ahí. Cañizares su vio fuera de la lucha muy pronto y da la sensación de que, especialmente hoy, se ha dejado llevar en una jornada en la que no ha hecho ni un solo birdie.
Un apunte final interesante: la 'amenaza' de Harrington (-17) se ha cumplido. El irlandés se ha puesto antes las pilas este año porque busca, sin duda, el número uno del mundo y avisaba de que tenía el juego a punto para lo que fuera. Pues bien, ha finalizado quinto y ya está ahí metiendo presión…
