La retahíla de historias sorprendentes de John Daly no tiene parangón. Ayer firmó una nueva ‘hazaña’ que pasará a formar parte de la galería de los horrores del golf…
Daly rubricó el viernes una extraordinaria jornada de golf en el Justin Timberlake Shriners Hospitals For Children Open, torneo que abre las Series de Otoño del PGA Tour. Firmó 63 golpes, la mejor vuelta del día, dejó a todos con la boca abierta y presentó con firmeza sus credenciales para mantener la tarjeta del PGA Tour para 2013. Y hay más. Se colocó sexto en la clasificación, con todo el derecho del mundo a ser incluido en el ramillete de posibles candidatos a la victoria. Incluso, en este mismo portal, nos atrevimos a dejar caer que podría ser el principio del auténtico regreso del campeón de un British y un PGA.
Sin embargo, si algo ha vuelto a poner de manifiesto Daly es que con él no valen los pronósticos. Es imprevisible. Así, de los 63 golpes del viernes pasó el sábado a firmar 86 golpes, la peor tarjeta del día con una diferencia nada menos que de nueve golpes sobre la siguiente más mala. Es decir, Daly hizo 23 golpes más que el día anterior, o lo que es lo mismo, tiró un golpe más cada hora que el viernes. Tremendo. De ocupar la sexta plaza de la clasificación, Daly pasó a situarse en el último lugar con un total de +5, a tres golpes del penúltimo y a 24 (qué casualidad) de los tres destacados líderes, Jonas Blixt, Brendon de Jonge y Ryan Moore.
Así fueron sus secuencias ambos días: viernes (par, birdie, par, birdie, bogey, birdie, birdie, par eagle, par, bogey, birdie, birdie, par, par, birdie, par, birdie); sábado (par, doble bogey, cuádruple bogey, bogey, bogey, bogey, par, bogey, birdie, doble bogey, bogey, triple bogey, par, par, bogey, par, birdie, par). Sólo en el hoyo 13 del sábado ya había superado el número de golpes del viernes.
Daly tampoco acertaba a encontrar una explicación lógica. “No recuerdo ni una sola vez que haya tenido una secuencia de hoyos tan mala, porque además pegué algunos tiros malos, pero no tantos. Fue un día muy duro en el que todo te sale al revés”, señaló.
Y, dicho todo esto, termina su ronda con un birdie en el hoyo 17 de esta guisa…
En cuanto al torneo, la victoria parece estar entre Blixt, Moore y De Jonge. Los tres de cabeza tienen cinco golpes de ventaja sobre la cuarta posición y, además, salen a jugar juntos.
