Inicio Grandes Circuitos PGA Tour A Ángel Cabrera siempre merece la pena esperarlo…

A Ángel Cabrera siempre merece la pena esperarlo…

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Gonzalo Fernández Castaño, a un golpe del corte tras la primera ronda del Wells Fargo

Ángel Cabrera (-6) es el primer líder del Wells Fargo en Quail Hollow. El argentino venía sufriendo lo suyo en la temporada 2013-14 en el PGA Tour, con sólo dos cortes pasados en la maleta y un puesto 43º en Houston como mejor resultado. Pero este hombre maneja sus tiempos como nadie y siempre termina por regresar, de un modo u otro.

Sin ir más lejos: en la temporada pasada tampoco parecían irle las cosas demasiado bien. Nada brillante que anotar, aparentemente. Pero en el Masters rozaba el triunfo, cayendo en el desempate ante Scott, y en el British salía el domingo en Muirfield con serias opciones de triunfo. Así las gasta. Cuanto más perdido lo veas, más posibilidades tienes de que venga y te pegue una colleja…

Siete birdies ha hecho en el arranque en un campo que no regala nada. Su putt, desde luego, echaba humo después de embocar en los hoyos 3 y 5 desde más de cinco metros y, sobre todo, después de hacerlo en el 11 desde casi trece metros… Y esas manitas de seda también se dejaron ver alrededor de los remozados greenes del recorrido de Carolina del Norte (6/7 en las recuperaciones). En general, el Pato recuperaba sus señas de identidad, poderío y talento, después de unos meses en los que anduvo perdido de tee a green.

A un golpe se ha situado Phil Mickelson (-5), que reconocía al finalizar que el fin de semana del Masters delante del televisión, viendo a otro zurdo como él hacer maravillas, le sirvió de inspiración. Tampoco le han ido mal las cosas a Webb Simpson (-4), que vive a un tiro de piedra de Quail Hollow y ha hecho buena esa ventaja. Y el inicio de McIlroy (-3), metido en el top-ten, también parece prometedor en un campo que suele sacar lo mejor del norirlandés.

Gonzalo Fernández Castaño (+2) ha vivido otra de esas jornadas ásperas en las que es muy complicado hacer resultado y que conviene terminar minimizando el parte de daños como sea. En ese sentido no le fueron demasiado mal las cosas, puesto que ahora mismo está a un golpe del corte tras una ronda en la que no pudo firmar ni un solo birdie.

El madrileño viene de pasar sus últimos cinco cortes en América (obviando el Cadillac, donde también jugó las preceptivas cuatro rondas, por supuesto), así que hay que esperar lo mejor este viernes, a la espera de que luego cuadre al fin un buen fin de semana que dispare sus expectativas.

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