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Rahm necesita la victoria en el BMW para llegar top 5 a Atlanta

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Jon Rahm. © Golffile | Eoin Clarke
Jon Rahm. © Golffile | Eoin Clarke

Jon Rahm (-4) ha finalizado el Dell Technologies Championship con una vuelta de 70 golpes. Ha hecho cuatro birdies y tres bogeys. Acabará más allá del puesto 40º en la clasificación y terminará por debajo del puesto 20º en la FedEx Cup. La Final de Atlanta, donde juegan los 30 mejores, la tiene absolutamente garantizada, pero si quiere llegar a ella en el top 5 del ránking, que son aquellos que dependen de sí mismos para ganar la FedEx, sólo le vale ganar esta semana en el BMW Championship, tercer playoff que arranca este jueves en el recorrido Aronimink Golf Club de Pennsylvania. Una segunda posición no sería suficiente.

Lo cierto es que el juego de Rahm ha estado mucho mejor este lunes en el TPC Boston. Desde el tee de salida ha mantenido la misma solidez y consistencia de cada día, pero con los hierros ha estado más certero. Las ha dejado más cerca y no ha estado nada lejos de hacer una vuelta mucho más baja.

Ha empezado la ronda de maravilla. Ha hecho birdies en los hoyos 1, 2 y 5, apretando, enseñando los dientes, lanzando un buen ataque que le estaba permitiendo acercarse a los veinte primeros de la tabla. En ningún caso iba a poder ganar el torneo porque estaba muy lejos, pero sí que había salido con el deseo y la intención de hacer el menor número de golpes posible y, por qué no, soñar con el top ten, al estilo Phil Mickelson, que se despidió con una ronda de 63 golpes.

Rahm ha merecido un mejor resultado. La clave ha estado en los hoyos 6 y 7, justo cuando venía lanzado. En el primero se le escapaba una clara opción de birdie de metro y medio y en el segundo hacía tres putts para bogey desde algo menos de seis metros. De nuevo parece que el putt le juega malas pasada en determinados momentos. Es capaz de meter muchos y muy buenos, pero también se le escapan algunos de los que hacen daño. Son esos putts que no te permiten crecer de verdad en una clasificación.

A partir de ahí, ha seguido dejándose opciones de birdies, sin meterse en problemas, pero ya no estaba la bola tan cerca del hoyo. Es como si los errores en los hoyos 6 y 7 le hubieran aplacado el instinto. Además, la puntilla llegaba en los hoyos 13 y 14, donde cometía sendos bogeys, primero tripateando de nuevo y después dejando demasiado lejos la recuperación desde la escapada de green del siempre peliaguado hoyo 14.

Pese a todo, hay que darle mucho crédito a su final. En ningún momento ha bajado los brazos, sino al revés. Ha hecho un gran birdie en el hoyo 15, ha salvado un muy buen par en el 16 y ha hecho la recuperación del día en el hoyo 18. Una vez más su segundo golpe se iba al obstáculo, tal y como le ha pasado en tres de los cuatro días, pero en esta ocasión firmaba una recuperación antológica, dejando su approach desde unos 65 metros a tres palmos del hoyo.

Los dos primeros playoffs de la FedEx Cup no han ido precisamente como habría esperado Jon, sin embargo lo bueno de este sistema del PGA Tour es que si termina muy bien en los dos siguientes aún tiene margen más que suficiente para ganar la FedEx Cup.

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