Jordan Spieth es el gran protagonista a priori del John Deere Classic que comienza hoy en el TPC Deere Run (Silvis, Illinois). La gran sensación del golf mundial retoma la actividad en su nada disimulado afán por seguir dando los pasos correctos hacia el Grand Slam. El simple hecho de que un jugador todavía pueda conseguir semejante objetivo estando a mediados de julio ya es una situación alucinante con escasos precedentes. Y será interesante comprobar cómo llega el joven texano.
Porque Spieth afrontó el Masters de Augusta habiendo jugado las dos semanas anteriores, siendo segundo en el Valero Texas y segundo también en Houston. Asimismo, lo último que hizo antes de ganar el US Open fue firmar un tercer puesto en el Memorial. El Número 2 del mundo no veía razones para preparar de otro modo la cita en St. Andrews, teniendo en cuenta además que el John Deere es de alguna manera un torneo talismán para él, pues fue el primero que ganó en el circuito americano (2013). Nada más terminar el torneo viajará en avión privado rumbo a tierras escocesas y el mismo lunes por la tarde podrá testar sobre el terreno el estado del Old course.
Gonzalo Fernández Castaño, por su parte, acude a la cita con la necesidad de seguir sumando y con la certeza cada vez mayor de que su juego está prácticamente a punto, que sólo necesita cuadrar tres o cuatro detalles para realmente dar el salto de calidad.
