A Adam Scott no le han convencido las medidas sanitarias y de seguridad propuestas por el PGA Tour para el regreso de la competición en Estados Unidos y ha decidido aplazar su vuelta a los torneos. Un retraso que podría hacerle llegar al primer major de la temporada con un único evento disputado tras el comienzo de la pandemia.
El número 6 del ranking mundial seguirá las seis primeras semanas de competición desde su casa de Sunshine Coast, en Queensland, mientras reflexiona sobre la posibilidad de competir después nueve semanas seguidas o más. Pero antes, quiere comprobar cómo funcionan las medidas de seguridad sanitaria ante el COVID-19.
El PGA Tour anunció pruebas de coronavirus para jugadores, caddies y personal de apoyo, vuelos fletados entre eventos, restricción de movimientos durante los torneos, campeonatos sin público… Pero a Scott no le parece suficiente.
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«Sé que están siendo bastante minuciosos, pero mi reacción inicial fue de sorpresa por el hecho de que no fueran más estrictos», ha confesado a AAP. «Me preocupa eso que dicen de que el circuito tiene la esperanza de hacer test con resultados en una o dos horas… Debería ser una garantía, no un deseo, antes de volver a competir», ha añadido.
«Mi otra preocupación es cómo una persona asintomática podría operar dentro de un torneo. Si no muestra síntomas y de alguna manera me contagia en el campo, no sólo estaré descalificado sino que tendré que aislarme en la ciudad que sea durante dos semanas. Eso me molestaría bastante, la verdad», ha detallado Scott.
«Creí que los protocolos serían más severos al principio y que se relajarían con el tiempo avanzando hacia la normalidad si fuera apropiado. Así que de momento voy a esperar a ver cómo funcionan las primeras semanas y si todo progresa bien, intentaré jugar en Memphis, la semana antes del PGA Championship«, ha explicado.
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«Tendría que empezar a pensar en quedarme en Estados Unidos hasta el US Open (desde el 17 de septiembre en Winged Foot, Nueva York), así que sería un largo viaje de nueve semanas o más. Es una pena porque estaba bastante preparado para jugar en Augusta, fue decepcionante el aplazamiento, aunque espero que haya suerte y podamos jugar el Masters este año», ha finalizado.
Scott comenzó su temporada con una fantástica victoria en el Genesis Invitational organizado por Tiger Woods en Los Ángeles, en febrero. Un triunfo que le dio alas de cara al Masters. Ahora, habrá que esperar para conocer cuándo regresa finalmente al PGA Tour y en qué estado de forma llega a los tres majors previstos para verano y otoño.
