Gonzalo Fernández Castaño (-2) ha tenido un buen comienzo en el John Deere Classic. Sólida vuelta de 69 golpes sin meterse en demasiados problemas. La ronda de hoy es una magnífica señal. El trabajo que está haciendo con Mariano Bartolomé, entrenador con el que ha vuelto hace pocos días, y José Carlos Gutiérrez, va por el buen camino. Está intentando recuperar la solidez de antaño de tee a green y el resultado, por lo visto hoy es muy positivo.
No sólo ha completado una tarjeta sin bogeys (la primera en tres meses tras la cuarta del Valero Texas Open), sino que realmente no se ha metido en grandes problemas de tee a green. Es más, sólo ha tenido que meter un putt realmente comprometido para par de casi tres metros en el hoyo. El resto de la vuelta ha sido una balsa de aceite. Ahora, queda el siguiente giro de tuerca, y es que el putter se una a la fiesta.
Ho ha hecho dos birdies y el putt más lejano era de metro y medio. Y ya sabemos cómo se las gastan en el PGA Tour. Para estar arriba peleando por las victorias no queda otra que meter putts de entre tres y seis metros. Es una obligación en cada vuelta. Hoy ha tenido hasta seis oportunidades desde estas distancias y no ha entrado ninguna. Así es muy difícil acercarse a los resultados de los líderes, como Charles Howell III y Ollie Schniederjans, que hoy hicieron -8.
Sea como fuere, la primera parte del plan está conseguida. Hay más solidez, al menos en la vuelta de hoy, y precisamente el putt le estaba funcionando bien a Gonzalo esta temporada. Así las cosas, hay que confiar en que pronto, por qué no mañana, se unan las dos parcelas del juego y podamos ver a Gonzalo volando realmente bajo por el recorrido TPC Deere Run de Illinois.
De momento, el madrileño ocupa la 37ª posición.
