El PGA Tour ha enviado esta semana a sus jugadores una comunicación oficial en la que se explican algunas medidas que se están poniendo encima de la mesa para cuando la crisis del coronavirus se haga a un lado y el mundo pueda recuperar su ritmo más o menos habitual.
El objetivo principal del circuito americano es ofrecer el mayor número de oportunidades de juego a sus miembros. Teniendo en cuenta que ya se han pospuesto o suspendido 15 torneos en el PGA Tour la obsesión es que cuando la competición regrese se pueda jugar el máximo posible.
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Por este motivo, se ha trasladado a los jugadores la idea de ampliar el número de golfistas por prueba. En ese sentido, por ejemplo, el Memorial Tournament o el Charles Schwab Challenge, siempre que se puedan jugar en su fecha, pasarían de tener 120 jugadores a un total de 144.
En esta misma línea, cobra cada vez más fuerza la idea de que la FedEx Cup como tal quede suspendida, o lo que es lo mismo, no haya playoffs, rankings ni bonus. Lo que se baraja es mantener los torneos, es decir, el primero y segundo playoff (The Northern Trust y BMW Championship) y la final (The Tour Championship) como torneos completos con una bola de premios de entre ocho y diez millones de dólares. No jugarían sólo 125, 70 y 30 jugadores, sino 144 o los que quedan según las horas de luz.
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De tomarse esta decisión, habría que estudiar qué ocurre con los que mantienen o pierden la tarjeta, o lo que es lo mismo, con los que ascienden del Korn Ferry Tour. ¿Se declararía la temporada inhábil en este sentido? Es una de las opciones. De hacerse así, la idea sería que el bonus de este año se sumara al de 2021 y así el año que viene habría una súper FedEx Cup.
Sea como fuere, estas son propuestas que están sobre la mesa analizando los diferentes escenarios que se pueden encontrar al salir del coronavirus. En cualquier caso, todo lo que se haga dependerá de cuándo podamos salir de esta situación y, por tanto, en qué momento se reanuden las competiciones. Mientras tanto, son castillos en el aire y buenos propósitos en el sentido de tener ya un proyecto sólido para cuando se pueda regresar a la normalidad.
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El PGA Tour también ha comunicado a los jugadores que la nueva normativa contra el juego lento que iba a entrar en vigor la semana del RBC Heritage, es decir, dentro de 15 días, queda aplazada a la próxima temporada.
