El TPC River Highlands de Cromwell, en Connecticut, acoge esta semana el Travelers Championship, torneo del PGA Tour posterior al US Open Championship y en que, además de 2.989 puntos de la FedEx Cup, 500 para el ganador, se reparten nada menos que 7,4 millones de dólares en premios.
Para el ganador del torneo, además del premio, el prestigio y las exenciones que suelen llevar aparejados los eventos de la gira estadounidense, está reservado un premio en metálico que asciende a 1.332.000 dólares, un 18% del total de la bolsa.
Para el segundo clasificado, siempre y cuando ocupe el puesto en solitario (si lo hace empatado, el reparto sería diferente), el cheque será de 806.600 dólares, el 10,9% del total de la bolsa. Mientras que para el golfista que ocupe el tercer puesto, en esas mismas condiciones, la recompensa será del 6,9% del total de premios, es decir, 510.600 dólares.
El evento reserva premios en metálico para los 90 jugadores mejor clasificados. Quien ocupe ese 90º puesto, si lo hace en solitario, se llevará 12.210 dólares. Un torneo marcado en rojo en el calendario de muchos jugadores que además de los distintos cheques, buscan puntos que les permitan asegurarse la tarjeta la próxima temporada en el PGA Tour.
