Esta semana se ha disputado en el Austin Country Club de Texas el famoso World Golf Championships-Dell Technologies Match Play, con un formato de juego diferente a la mayoría de torneos del calendario del PGA Tour y una bolsa de premios de 20 millones de dólares. Una cita que se ha resuelto en un emocionante fin de semana al que no logró acceder Jon Rahm y en el que los dos grandes favoritos al triunfo, Scottie Scheffler y Rory McIlroy, cayeron en semifinales.
El ganador del torneo, Sam Burns, se lleva un premio en metálico que asciende a 3,5 millones de dólares, además de un bonito trofey y los distintos privilegios en forma de tarjeta y exenciones que suele ofrecer la gira estadounidense a los campeones de sus eventos. El segundo clasificado, Cam Young, recibirá 2,2 millones de dólares tras caer en la gran final por un impresionante seis y cinco.
Para el tercer clasificado, Rory McIlroy, la recompensa será de 1,42 millones de dólares. Mientras que el cuarto, Scottie Scheffler, se llevará a casa un cheque por valor de 1,145 millones. Los 64 participantes en este torneo, con fase de grupos de miércoles a viernes y rondas eliminatorias durante el fin de semana, recibirán premios en metálico en función de su resultado.