Sang Moon Bae se ha apuntado la primera victoria de la temporada en el PGA Tour. Eso, de por sí, ya significa tener un bendito don de la oportunidad. En una semana, hechos los deberes para todo el año.
Pero además, tiene un significado aún mayor si tenemos en cuenta que esta temporada americana concluye con la Presidents Cup, justo dentro de un año, y que se celebra en Corea del Sur.
“Jugar en casa es un aliciente más, pero aunque no fuera en Corea quería jugarla por encima de todo. Si no lo consigo me sentiré fatal”, aseguró después de levantar la copa del Frys.com Open, torneo apertura de la gira estadounidense celebrado en el Silverado Resort, California.
Bae partió con cuatro golpes de ventaja el domingo. Un colchón mullido y muy confortable, que a la postre fue decisivo para lograr el triunfo. El golfista asiático anduvo muy apretado en diferentes fases de la vuelta, pero supo administrar correctamente su ventaja para acabar ganando con dos golpes sobre Steven Bowdtich, otro que se marcha de los viñedos de Napa con una sonrisa de oreja a oreja. El año pasado tuvo que esperar hasta ganar el Valero Texas para asegurar la tarjeta.
Lee Westwood firmó la mejor tarjeta del domingo, 67 golpes, en un recorrido el Silverado que se ha mostrado exigente y duro. Finalmente, se ha jugado de media prácticamente al par del campo. Un buen test, clásico, que regresaba al calendario del PGA Tour treinta años después y que ha dejado una muy grata impresión.
