La primera jornada del Sanderson Farms no pudo acabar por falta de luz. Aún quedaban nueve jugadores en el campo cuando hubo que suspender, aunque el líder será sí o sí Roberto Castro (-10), tras entregar una tarjeta de 62 golpes en el Country Club of Jackson (Jackson, Mississippi).
Castro recuperó sus derechos de juego en las Series finales del Web.com, con tres top-ten en aquellos cuatro torneos y ahora sólo espera librarse de esos apuros cuanto antes. Tarjeta libre de bogeys y con diez birdies como diez soles para el estadounidense, que confirma y mantiene la regla: últimamente en el golf mundial hace falta firmar resultados de 66 o 65 golpes en la primera ronda para meterte si acaso en el top ten. Habría que estudiar a fondo si es simple casualidad (no lo parece), pero sí es seguro una barbaridad, en el mejor de los sentidos, claro. El hecho de estar solamente templado con el putter en la mano cada vez se penaliza más; hay que andar caliente, caliente.
Gonzalo Fernández Castaño (-3) ha comenzado con buen pie, aunque su resultado auguraba mejor destino final cuando él acabó su vuelta, pues rondaba el top-ten en ese momento. Pero por la tarde se hicieron más birdies todavía que por la mañana en unos greenes espléndidos. El madrileño, en cualquier caso, ha transmitido buenas sensaciones. Solidez. Una ronda con un solo bogey y trece greenes cazados en regulación, embocando buenos putts (algún purito incluido, como el del hoyo 7: birdie desde casi diez metros) y, en definitiva, con mucho control de la situación.
