Aparte de K. J. Choi, que sigue a un ritmo vertiginoso y ya está con –15, el sábado fue el día de un novato en el Sony Open que se celebra en Honolulu…
Se trata del neozelandés Tim Wilkinson (–11) , que firmó la tarjeta del campeonato, con 62 golpes, y se colocó en segundo lugar a cuatro golpes del coreano. Wilkinson ya andaba con siete golpes bajo el par en el hoyo 11 y seguramente se le pasó por la cabeza la vuelta soñada de 59 golpes. Al final cerró con un birdie en el 18 y lo dejó en un –8 que le mete en el partido estelar del domingo. No está mal para un novato.
Esta podía ser la historia de otro novato, Alejandro Cañizares, que salía con –6: tres golpes de ventaja sobre Wilkinson. Tras unos primeros nueve hoyos muy irregulares con cuatro bogeys y tres birdies, sólo pudo conseguir un 71, gracias a dos birdies conseguidos en el 15 y el 18. Ahora, con –5 en la clasificación, la quimérica ilusión de ganar su primer torneo en el circuito americano se desvanece, pero el juego que Alejandro Cañizares está exhibiendo en Honolulu es de primer orden. El madrileño promete para este año y en Hawaii todavía está a tiro de conseguir un top-10 que sería un espectacular inicio de su aventura americana.
Otros que siguen trepa que te trepa son Rory Sabbatini (–9) y Steve Stricker (–8), que ya están entre los diez primeros. Aunque la ventaja de Choi se antoja insalvable, está previsto que mañana el día se levante con fuerte viento y es posible que la clasificación sufra algún sobresalto. Aunque si a alguien le favorece el viento es a Choi, que tiene uno de los mejores controles de trayectoria del PGA Tour.
Clasificación
