Dustin Johnson (-8) es el primer líder del Memorial Tournament. Demostración de poderío delante de los cinco mejores jugadores del mundo. Claro que si Dustin Johnson no es uno de ellos no es porque carezca del talento suficiente para serlo, ni mucho menos. Simplemente es una cuestión de que su putter se toma días libres con demasiada frecuencia. Cuando se inspira en los greenes seguramente nadie en el mundo tenga más capacidad de birdie que el jugador de Carolina del Sur. El jueves fue uno de esos días en los que tuvo la mano tonta. Diez birdies y liderato en solitario creando una nube de polvo a su espalda respecto a los mejores. Ya lo dijo el martes Jordan Spieth: «seguramente sea el jugador con más talento del mundo».
En la particular batalla del ‘Big Five’ (Jason Day, Jordan Spieth, Rory McIlroy, Bubba Watson y Rickie Fowler) pegó primero, y fuerte, el Número 1 del mundo. Day (-6) se ha colocado tercero con seis birdies y un eagle, una excelente producción fundamentada en un cambio de estrategia a la hora de jugar el fantástico Muirfield Village de Ohio. «No me había ido muy bien en este campo años atrás. Me gusta mucho, pero siempre lo he jugado como lo hacía en las rondas de prácticas o con amigos, siendo muy agresivo, buscando cortar todos los dog legs… Hoy he sido más conservador (salió con hierro en varias ocasiones incluido el hoyo 11 (par 5), un hierro eso sí de 266 yardas) y me ha ido mejor», aseguró.
En esta particular batalla entre los mejores después de tanto tiempo, Jordan Spieth comenzó con -2, demasiado irregular de tee a green, y Rory McIlroy hizo -1. Queda margen, mucho margen, pero de momento Day ha pegado primero.
Y entre tanta batalla de peso pesado, muy buen arranque de Rafa Cabrera Bello (-3). El canario se encuentra en el top 30 tras entregar una tarjeta de 69 golpes con cinco birdies y sólo dos bogeys. Más allá del resultado, hay que destacar el juego sobresaliente de Rafa. Hizo cinco birdies y pudo caer perfectamente alguno más. Se dejó por el camino hasta seis oportunidades de cuatro metros o menos, incluido el doloroso bogey del hoyo 6, el primero del día, donde firmó tres putts desde menos de cuatro metros. Un accidente, en cualquier caso.
Rafa es uno más cuando se enfrenta a los mejores del mundo. Lo demuestra semana a semana. El canario no es un extraño que viene de visita. Llegó para quedarse entre los mejores y la vuelta de ayer, tras jugar Irlanda y Wentworth y cruzarse el Atlántico, volvió a ser un ejemplo. Pincha aquí para ver los resultados.
