Chris Kirk (-13) es el líder del Honda Classic a falta de 18 hoyos. El golfista de 37 años de Tennessee, cuatro veces campeón en el PGA Tour, ha entregado una tarjeta de 66 golpes este sábado y manda con dos de ventaja sobre Eric Cole, tres sobre Justin Suh y cuatro sobre Shane Lowry y Ben Taylor.
A Kirk nadie le tiene que enseñar cómo se gana en el PGA Tour. Ahí están los cuatro trofeos en su casa para dar fe. Sin embargo, sí que es posible que se lo tengan que recordar. Su último triunfo fue en 2015, hace exactamente 2.835 días. Curiosamente, la misma semana que Bryson DeChambeau ganó la final de la NCAA. Traducción: ha llovido lo que no está escrito.
Ganar por primera vez en un gran circuito como el PGA Tour es muy difícil, pero hay jugadores que defienden que es mucho más complicado volver a ganar después de un periodo de sequía prolongado. A eso se enfrenta Kirk este domingo. Tendrá que lidiar con la presión añadida que ejerce una ‘condena’ de este calibre.
No será la única traba. Entre sus perseguidores hay uno especialmente ilustre. Shane Lowry, además de ser ganador del Open Championship, se quedó a las puertas del triunfo el año pasado en este mismo torneo. Fue segundo a un golpe de Sepp Straka. Aún se acuerda del putt de birdie de menos de cuatro metros que se le escapó en el 16 y que le podría haber servido para al menos forzar el desempate con el austriaco. El irlandés ha pasado siempre el corte en el Honda Classic.
No obstante, la gran historia de la semana en caso de victoria sería la de Eric Cole. Es un jugador de 34 años que está cumpliendo este año el sueño de jugar por primera vez en el PGA Tour. Falló los cuatro primeros cortes del año, con la angustia que eso supone, pero después los ha pasado prácticamente todos (siete de ocho). Su mejor resultado ha sido precisamente en su último torneo, decimoquinto en el AT&T Pebble Beach Pro Am. Curiosamente, jugó (y ganó) a principios de año un torneo de la Minor Golf League, un mini tour. Jugó para prepararse para el Sony Open.
