Jon Rahm ha arrancado como un ciclón los playoffs de la FedEx Cup. Con una sensacional primera ronda de 64 golpes en el Liberty National de Nueva Jersey, el golfista de Barrika ocupa la tercera plaza del THE NORTHERN TRUST. Un resultado que, además de en la solidez que viene mostrando en su juego en los últimos meses, tiene su explicación en la extraordinaria serie de cinco birdies seguidos que logró entre los hoyos 16 y 2 (su ronda comenzó en el tee del 10).
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El propio Jon reconoció que durante su partido no se había dado cuenta de la racha hasta el putt del hoyo 2, pero en su paso por la sala de prensa hizo memoria para recordar cuándo fue la última vez que enlazó tantos birdies consecutivos en una ronda del PGA Tour. Para encontrar el momento hay que viajar al viernes de competición en el AT&T Pebble Beach Pro-Am de febrero del 2017.
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«No me di cuenta de que había hecho cinco birdies seguidos hasta el putt del hoyo 2, no lo pensé demasiado. Obviamente, es estupendo. Creo recordar que la última vez que tuve una racha parecida fue en Pebble Beach, hace casi tres años, que hice seis birdies seguidos», recordó Jon. En aquella ocasión, el golfista vasco terminó el torneo empatado en la quinta posición, con un resultado global de 12 golpes bajo par.
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«Definitivamente, una serie así ayuda. El Liberty National es un gran campo de golf y en esos hoyos logré fabricarme un par de oportunidades de birdie. No estaba golpeando la bola con comodidad al principio, pero hice un pequeño ajuste en el swing y empecé a dejarla más cerca. Los tiros en el 18, el 1 y el 2 fueron mucho mejores y me di opciones. Y luego hay que hacer los putts, que hoy salieron bien», añadió.
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Otro de los secretos de la gran vuelta de Rahm para empezar los playoffs de la FedEx Cup fue el grupo en el que quedó encuadrado, junto a Dustin Johnson y Webb Simpson: «En mi grupo hicimos un acumulado de 21 bajo par. Webb hizo seis bajo, yo hice siete y Dustin, ocho. Todo parecía fácil y nos retroalimentamos. Alguno de nosotros siempre estaba cerca para hacer birdie y había buenas vibraciones en el grupo. Si a eso le unimos que los greenes eran muy suaves, con muchos hoyos en los que la pendiente empuja la bola hacia la bandera, y que los roughs no eran muy duros… Todos jugamos muy buen golf hoy».
