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Del swim al swing

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La Ryder Cup consume sus horas más lúdicas antes de que empiece la gran batalla entre Estados Unidos y Europa…

Una de las novedades en Chicago tuvo lugar ayer con un festivo torneo de pares 3 que contó con míticos jugadores de todos los tiempos y algunas celebridades como Michael Phelps, George Lopez, Scottie Pippen, Bill Murray o Justin Timberlake. La victoria fue para el equipo de Phelps, oro también en Ryder Cup.

Phelps compartió equipo con Lanny Wadkins, Hal Sutton y George Lopez. Vencieron con dos golpes de ventaja sobre Tom Lehman, Dave Stockton, Justin Timberlake y Bill Murray.

Mientras los famosos hacía las delicias de los aficionados más madrugadores, los capitanes comienza a ajustar sus piezas.

La jornada comienza a las 5.45h (hora local). A tan temprana hora la recepción del hotel parece una romería, y fuera hay una larga fila de coches perfectamente alineados para llevar a los equipos y oficiales al campo. Los más madrugadores, Peter Hanson y Mike Kerr, el caddie de Lee Westwood.

A las 7 y cinco minutos, Olazábal y su equipo salen del Team Room de la Casa Club de Medinah para hacerse las fotos de rigor. Primero con trajes de agua, luego con el uniforme de prácticas –hoy, polo y jersey naranja y pantalón azul marino-, después con los Vice Capitanes, a continuación con los caddies que se colocan muy serios de rodillas… y acaban en el suelo empujados por Westwood, provocando las carcajadas de los 12 magníficos y su Capitán.

Después del desayuno, el equipo europeo sale a entrenar. Sergio García y Paul Lawrie juegan juntos, acompañados por Graeme McDowell y Rory McIlroy.

A las 12:00h, Olazábal comparece por segunda vez ante los medios de comunicación: «Los nuestros están jugando bien y hoy le han tomado el pulso al campo. Como dijo ayer Davis Love III, no hay demasiado rough y podrán arriesgar desde el tee. Los greenes están fantásticos y creo que se van a ver muchos birdies. No me cabe duda de que vamos a ofrecer espectáculo y los aficionados van a disfrutar. Hay hoyos en los que todo es posible y se pueden dar situaciones dispares, por ejemplo, el 15, 16, 17… son hoyos de birdie o doble bogey.

La silueta de Seve (Ballesteros) en las bolsas era algo obvio. Es la primera vez que no está entre nosotros y vamos a echar de menos su llamada de apoyo. Su figura significa mucho para el equipo y he creído que ésta era la mejor manera de honrarle y tenerle presente.

Los españoles han jugado un papel importante y han tenido mucha influencia en la Ryder Cup, que cambió de trayectoria cuando los continentales entraron a formar parte del equipo en el 79. La influencia de Seve, Garrido, Piñero, Cañi, Rivero… se notó en aquellos años. Aunque debo añadir que he conocido a jugadores como Davis (Love III), Paul Azinger… que en la Ryder Cup han demostrado sentir tanta pasión como nosotros y un enorme patriotismo. Nosotros no sólo representamos a un país sino a todo un continente, y la camaradería y amistad que tenemos en nuestro Tour hacen que sintamos auténtica pasión por la Ryder Cup. Es una experiencia maravillosa y única que sólo podemos vivir cada dos años.

Los emparejamientos de hoy no sirven para extraer conclusiones. Hemos intentado que entrenasen juntos jugadores que se complementan, que se entienden bien. Por esa razón ha salido Sergio con Paul Lawrie, junto McDowell y McIlroy. Sergio puede jugar con quien le pongas, enseguida se adapta a cualquiera, y por eso les he puesto juntos. Me atrevería a decir que McIlroy está en un momento parecido al de Tiger Woods entre 1999 y 2002. Viene con muchísima confianza y es fantástico tener alguien así en el equipo.

Sergio (García) está feliz, contentísimo, y tiene grandes recuerdos de este campo; sacará su mejor golf. Hace dos años se dio cuenta en Celtic Manor lo duro que es ser Vice Capitán y no pegar un solo golpe en la Ryder Cup, y recuerdo que me dijo: «Si llego a saberlo, no vengo».

Hoy es el día más relajado y esta noche cenaremos tranquilamente, después de una charla; a partir de mañana no tenemos un minuto libre, cena de gala, ceremonia de inauguración…

No, nunca pensé en un personaje conocido que diese una charla para motivar al equipo. Los jugadores sienten verdadera pasión por la Ryder Cup y la mayoría sabe de qué va esto, lo han vivido y saben que es algo único. De hacerlo, tendría que ser alguien que supiese trasmitirles lo mucho que significa la Ryder Cup, alguien que supiese cómo llegarles al corazón».