Gonzalo Fernández-Castaño hará su debut en 2017 este jueves en el Sony Open. Será un estreno doble. Por un lado, jugará su primer torneo del año. Por el otro, será su primera presencia en Honolulu. Es un dos en uno en toda regla.
Gonzalo regresa a la competición tras casi dos meses de parón. Un largo y necesario descanso tras una temporada cargada de torneos y tensión. No obstante, más que por dejar de jugar, el madrileño decidió tomarse su tiempo para hacer una pretemporada como dios manda. La experiencia del año pasado, donde apenas pudo trabajar por el apretado calendario y por un problema de espalda, le hizo tomar esa decisión.
Gonzalo afronta el Sony Open, primer torneo regular del año en el PGA Tour, con la intención de sumar un buen puñado de puntos. No está satisfecho con el botín que ha sacado en los torneos de otoño y confía en acelerar en estas primeras citas de 2017. Hay que recordar que está en juego su calendario. Fernández Castaño necesita buenos torneos para colocarse arriba en los próximos re-rankings del PGA Tour. De lo contrario, lo tendrá muy difícil para jugar cada semana.
Más allá de Gonzalo, el Sony Open reunirá de nuevo a algunos de los jugadores más en forma del momento. En el Waialae CC, campo que acoge esta cita desde 1965 (el tercero más antiguo del PGA Tour) estarán Justin Thomas, flamante ganador del torneo de campeones, Hideki Matsuyama, Jordan Spieth o Jimmy Walker. Además, debutarán Zach Johnson o Justin Rose. Torneo de altura.
No obstante, el nombre que más está sonando en las últimas horas es el de Tadd Fujikawa. Su historia es interesante y de lo más curiosa. No son pocos los que han calificado al norteamericano de origen japonés como un juguete roto. La vida y las previas le dan una nueva oportunidad.
Fujikawa saltó a la fama hace ahora once años. Él apenas tenía 15 y se convirtió en el más joven de la historia en jugar el US Open. Aún era amateur. Sólo un año después se hizo profesional, jugó el Sony Open y pasó el corte. Fue el segundo más joven en la historia en conseguirlo. Era un niño prodigio. Pero el contador se le detuvo…
Diez años después ha jugado 39 torneos profesionales y ha fallado treinta cortes. El año pasado apenas sumó algo más de 600 dólares en el PGA Tour Canadá y perdió la tarjeta. No ha dejado de intentarlo, aunque a veces no le han faltado las ganas. «He pensado mucho en dejarlo, en no seguir, pero entre mi madre y algunos familiares me convencieron para seguir. Yo ya no creía en mí, pero ellos sí. Me tomo esta semana como una nueva oportunidad, pero sin ponerme más presión de la cuenta. Creo que eso fue lo que pudo conmigo. No me arrepiento de haberme hecho profesional con sólo 16 años, qué sentido tiene arrepentirse de cosas pasadas. Está claro que me habría gustado que las cosas hubieran sido distintas, pero así ha salido y lo asumo», asegura.
Fujikawa juega esta semana el Sony Open después de superar dos previas, una el domingo y otra el lunes. En la segunda se metió tras ganar en el cuarto hoyo de playoff. ¿Una señal diez años después? Quién sabe, desde luego, sí es un nuevo tren que se cruza en su camino cuando seguramente ya ni siquiera contaba con él. Consulta aquí los resultados en directo.
