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Dorothy Lionetti puede estar orgullosa

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Morgan Hoffman recibió un mensaje de texto en su móvil minutos antes de salir a jugar la primera ronda del Arnold Palmer Invitational. Era una mala noticia. Su familia le confirmaba el fallecimiento de su abuela. Así, a bote pronto, no parece la mejor manera de encarar una ronda de golf, y mucho menos en el siempre complicado Bay Hill. Morgan estaba muy unido a su abuela. Sin embargo, Hoffman consiguió darle la vuelta a la tortilla. Redobló su concentración y salió a disfrutar, dispuesto a rendirle un homenaje. Las cosas no han podido ir mejor hasta el momento.

Hoffman empezó liderando el torneo tras la primera jornada y ha reforzado su posición hoy tras la segunda. El joven norteamericano ha hecho 65 golpes y se ha disparado hasta el resultado de -13. Ahora mismo, tiene tres golpes de ventaja sobre Matt Every y cuatro sobre Ben Martin. Su abuela, Dorothy Lionetti, puede estar muy orgullosa. «Era cien por cien italiana. Llegó a Estados Unidos cuando era una adolescente y se crió en Nueva Jersey junto a sus seis hermanos. La echaremos mucho de menos. Su cocina era un espectáculo. La pasta estaba sensacional. Tenía 97 años y desde que cumplió 80 se vino a vivir a Florida buscando el buen tiempo», asegura Hoffman.

Hoffman, a sus 25 años, tiene una historia curiosa a sus espaldas. Hace cuatro años se sacó el título de piloto y adquirió una avioneta hace apenas seis meses. Se la vendió un amigo. Concretamente, se trata de una Piper Lance, 6-seater, turbo prop, un aparato que puede alcanzar casi los 400 kilómetros por hora. Se mueve de torneo a torneo en su propia avioneta y esto le permitió marcharse a casa a entrenar después de fallar el corte en el Valspar Championship. Fueron doce horas de entrenamiento en Jupiter, en dos campos diferentes, y consiguió engrasar su juego, tal y como se ha podido comprobar en las dos primeras vueltas de Bay Hill. De Jupiter a Bay Hill apenas tardó media hora.

Hoffman necesitaba buenos resultados. La temporada no había empezado bien, pero ahora hay que tener mucho cuidado con él, pues ya ha demostrado de lo que es capaz cuando agarra la forma. El año pasado, sin ir más lejos, hizo una machada: entró en los playoffs de la FedeEX Cup en el puesto 124º y acabó jugando el Tour Championship para finalizar el 26º. Está clasificado para el Masters.

Además de la consolidación del liderato de Hoffman, hay que destacar la gran vuelta de Rory McIlroy. El Número Uno del mundo ha firmado 66 golpes, su mejor vuelta del año en Estados Unidos (falló el corte en el Honda Classic y no bajó de 70 en el Cadillac). McIlroy se ha colocado a cinco golpes de Hoffman, con la intención de pelear por el triunfo el fin de semana y seguir afinando su preparación para el Masters de Augusta. Rory, que empezó por el 10, ha cimentado su vuelta en una extraordinaria racha de cinco birdies seguidos en sus segundos nueve hoyos, del 2 al 6.