El Número Uno del mundo, Dustin Johnson, vuelve a la carga esta semana en el Genesis Invitational, que se disputa en el Riviera Country Club de Los Angeles, después de ganar en Arabia y de borrarse la pasada semana del AT&T Pebble Beach Pro Am. No hace falta señalar que parte como máximo favorito, porque además sus números en este torneo y en este campo son para darles de comer aparte… Pero vayamos por partes.
Riviera, sin duda uno de los campos míticos de Estados Unidos, ha acogido este torneo (en sus orígenes, el Los Angeles Open) en 57 ocasiones, la primera de ellas en 1929, y de manera casi ininterrumpida desde 1973 a nuestros días (en este periodo sólo falló en 1983 y 1998). Y precisamente Riviera guarda una especial relación con Dustin Johnson. Por varias razones, pero una por encima de todas, aunque sólo sea por su peculiaridad y porque va más allá de los números brutos: Riviera es el único campo en el que D. J. ha jugado en todos y cada uno de sus años como profesional al máximo nivel, en el PGA Tour. Dicho de otro modo, es el único campo en el que ha jugado sin faltar ni una sola vez a la cita de 2008 a 2020, trece veces consecutivas. Es un hecho realmente singular. Ningún otro campo del mundo (ni Sawgrass, ni Augusta National, ni ningún otro) ha disfrutado de este jugador tantas veces y tan seguido en competición oficial.
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A partir de aquí, por supuesto, hay que repasar algunos números significativos, que sitúan al de Carolina del Sur como el auténtico dominador en Riviera desde 2008 a nuestros días, verdadero amo y señor de este recorrido. ¿Incluso por delante de Bubba Watson, que en ese tiempo ha ganado tres veces el torneo (años 2014, 2016 y 2018) y que también ha disputado esas trece ediciones consecutivas? Pues es perfectamente defendible señalar que incluso por delante de este jugador. Así es, puesto que el acumulado de Johnson en las trece ediciones es de -83, un registro que no encuentra parangón en este periodo ni por asomo, mientras que el de Watson se queda en -43. De hecho, Bubba nunca acabó dentro del top ten salvo en los años de sus tres triunfos, además de haber fallado tres cortes y de haberse retirado otras dos veces después de la primera ronda. Por el contrario, el martillo pilón de Dustin atesora nueve top ten en Riviera, incluyendo su victoria de 2017 y dos segundos puestos en 2014 y 2015.
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La media de golpes de D. J. en las 44 rondas de competición que ha jugado en Riviera (par 71) es prácticamente de 69 golpes (69,02 para ser exactos), una auténtica barbaridad a la que tampoco se acerca nadie en un campo complicado, en el que el ganador rara vez llega al acumulado de -15. Precisamente, sigue vigente el -20 de Lanny Wadkins en 1985 como mejor resultado ganador, y a continuación se sitúa el -17 de Johnson en su triunfo de 2017 (Mike Weir y Chip Beck también ganaron en su día con -17).
En el mismo periodo (2008-2020) el mejor acumulado por detrás del de Johnson es el de J.B. Holmes, ganador en 2019, que alcanza hasta -56. Adam Scott, vigente campeón del Genesis, ha disputado un total de doce ediciones desde 2005 y su acumulado total es de -62, que tampoco está nada mal y que es el mismo de K.J. Choi, aunque el coreano lo consiguió en 19 ediciones.
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No es casualidad, por tanto, que Dustin Johnson no haya dejado de jugar ni un solo año en el vergel de Pacific Palisades (Los Angeles). Y no deja de ser curioso este consolidado idilio suyo con Riviera, tratándose del campo en el que nunca consiguieron ganar los dos grandes ‘Números Unos’ de la historia del golf, Jack Nicklaus y Tiger Woods.
El de Carolina del Sur también ha sudado tinta china en Riviera, no se vaya nadie a creer, hasta el punto de fallar dos cortes (años 2011 y 2013), pero desde el último traspié, su racha es tremenda: 2º (2014), 2º (2015), 4º (2016), 1º (2017), 16º (2018), 9º (2019) y 10º (2020). Pues sí, parece obligatorio contar de nuevo con él como máximo favorito. Nada nuevo bajo el sol, por otro lado…
