Dos sudafricanos se han aupado a la cima de la clasificación en el Stanford St. Jude Championship que se celebra en el Southwind de Memphis…
El primero es Tim Clark (–5), que con una sorprendente tarjeta de 64 golpes (seis bajo par en el día) se ha puesto primero con dos golpes de ventaja sobre sus perseguidores. Tim Clark basó su remontada en un excelente juego corto que le ha permitido hacerse el par en 18 de las 21 ocasiones que no cogió el green en regulación en lo que va de torneo.
Clark continúa en busca de su primera victoria en el PGA Tour, donde ha jugado 157 torneos, ha ganado más de 10 millones de dólares y ha conseguido seis segundos puestos, incluyendo un segundo en el Masters de 2006. Con mucho menos, Indiana Jones encontró el arca perdida.
Detrás de Clark se encuentra un grupo de cinco jugadores con –3, encabezado por el también sudafricano y ganador del Masters de este año, Trevor Immelman. El nivel de forma de Immelman vuelve a estar a punto justo a tiempo para el U. S. Open de la semana que viene. También segundos están Bill Haas, Alex Cejka, Gavin Coles y Marc Turnesa.
Quince jugadores saldrán el domingo con grandes posibilidades de victoria, y dadas las elevadas temperaturas previstas para mañana y lo traicionero del recorrido, ganará el que menos errores cometa. En el grupo con posibilidades también se encuentran Justin Leonard (–2), Vijay Singh (–2), Stephen Ames (–2), Padraig Harrington (–1), Boo Weekley (–1) y Brandt Snedeker (–1), que de paso afilan sus espadas para la semana que viene.
Sergio García (+1) firmó una tarjeta de 71 golpes, más regular que la de ayer (tres bogeys y dos birdies), pero insuficiente para mantener el ritmo del grupo de cabeza. Ahora se encuentra en el puesto 23 a seis golpes del líder y a sólo cuatro del segundo puesto. Esto no quiere decir que no vaya a tener sus oportunidades, porque tal y como Tim Clark hizo el sábado, cualquiera puede hacerse un –6 el domingo y plantarse arriba en la tabla, si bien la proeza del pequeño Tim parece irrepetible en un domingo en el Southwind.
A menos que mañana el castellonense sufra un improbable descalabro, Sergio puede sacar muchas cosas positivas de Memphis. La más importante tal vez sea la sensación de un juego muy sólido de tee a green y un putter que puede calentarse en cualquier momento. En Torres Pines, estas son virtudes envidiables.
