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El asesino silencioso que dejó plantados a sus abuelos

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Corey Conners, líder del Valspar Championship tras la segunda ronda.
Corey Conners, líder del Valspar Championship tras la segunda ronda.

Corey Conners es el sorprendente líder del Valspar Championship. Canadiense, de 26 años y alumno de la Universidad de Kent State, apenas ha jugado 21 torneos del PGA Tour y nunca le había pasado lo que está viviendo esta semana. Su mejor posición al final de cualquier ronda en un torneo había sido un 21º en el reciente Honda Classic. Ahora manda en Tampa por delante de Tiger Woods, Paul Casey, Ryan Palmer, Brandt Snedeker, Justin Rose, Webb Simpson, Keegan Bradley o Jimmy Walker… Casi nada. Es el nuevo Shubhankar Sharma.

Conners obtuvo su precaria tarjeta el año pasado a través del Web.com Tour y desde entonces vive jugando previas de lunes y pegado al teléfono. Nunca sabe cuándo va a haber un hueco en un torneo para él. Así fue su inesperada clasificación para este Valspar Championship. Jugó la calificatoria, pero acabó como tercer reserva, así que no había muchas esperanzas de hacer su debut en el Innisbrook Resort.

Los golfistas que están en su situación están acostumbrados a tener un plan b cada semana. Así, Corey se montó en su coche y se fue a la costa, al sur de Tampa, para hacer una visita a sus abuelos, que como miles de canadienses eligen Florida para sus vacaciones y su jubilación. Subido al coche y de camino le sonó el teléfono. “Corey, hemos tenido dos bajas de última hora y ahora mismo eres el primer reserva”. Una gran noticia. Cambio de planes y de rumbo. Cuando ya enfilaba el camino al campo del Valspar volvió a sonar el teléfono: “Corey, estás dentro, Kyle Stanley se acaba de borrar”.

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“Nunca había jugado antes el campo, así que aproveché el martes (único día que podía practicar ya que el miércoles es Pro-Am y él no lo jugaba) para estudiarlo a fondo. Creo que hice un buen trabajo y me ayudé con imágenes de televisión de torneos de años anteriores”, aseguró. Y tanto que ha hecho un buen trabajo.

Conners jugó el Masters de Augusta de 2015 tras acabar finalista el US Amateur del año anterior

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Conners es novato en el PGA Tour, aunque como destacado amateur tuvo la oportunidad de acumular valiosas experiencias. Ganó seis torneos y rozó la gloria al perder la final del US Amateur en 2014 ante Gunn Yang. Pese a la derrota, como finalista, se ganó una plaza en el Masters de Augusta de 2015. Ahí fue donde vio de cerca por primera vez a Tiger Woods. “Nunca he tenido la oportunidad de hablar con él, aunque sería un sueño poder jugar el domingo juntos en el último partido. Antes de esta semana creo que sólo había visto tanta gente en un campo de golf en Augusta. Es una pasada. Me encanta porque además hay muchos candienses, al ser ésta una zona de vacaciones”, explica. También se clasificó para jugar el US Open del año pasado en Erin Hills. En ninguno de los dos majors pasó el corte.

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Lo que más ha llamado la atención de este chico en las dos primeras rondas del Valspar es su tranquilidad. Transmite una enorme madurez. Tiene el mismo semblante cuando hace un birdie que cuando comete un doble bogey, por muy doloroso que sea como el suyo de ayer, pateando desde dos metros para par. Por esta actitud, Justin Thomas no dudó en calificarlo ayer en las redes como el “asesino silencioso”. “Me gusta ir concentrado y estar tranquilo. Creo que uno de los aspectos más importantes del golf es saber cuando puedes ser más agresivo y cuándo es mejor jugar conservador”, apuntó ayer al acabar su vuelta.

Estudió matemáticas en Kent State y se especializó en inversiones de riesgo

Lo mismo, esa tranquilidad le viene de lo que estudió. No en vano, se especializó en inversiones de riesgo en Kent State. Desde luego, él no parece ninguna inversión de riesgo y sus abuelos le han prometido una visita este fin de semana. Por cierto, los jugadores del equipo nacional de Canadá amateur son conocidos como los dragones, especie que no tienen por qué temer a la serpiente de Innisbrook. Recuerden que el último campeón del Valspar es Adam Hadwin, canadiense.