Jordan Spieth está trabajando como el que más y se empeña cada mañana en ser optimista y ver la luz al final del túnel. Sin embargo, cada semana, antes o después, se acaba dando de bruces con la realidad de su juego. El jueves, tras firmar 64 golpes y meterse arriba en el Wyndham Championship, aseguró que su golf cada día tenía menos “cicatrices”, aunque todavía iba saliendo alguna por aquí y por allá. El sábado dieron todas las cara. Vuelta de 77 golpes y segundo corte del torneo fallado.
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La inconsistencia desde el tee no le deja crecer. Siempre hay una vuelta en la que su magia con el juego corto y en los greenes es insuficiente para combatir contra tantos desmanes desde la salida. Así es imposible ser competitivo. El sábado cazó sólo cuatro de 14 calles y no logró meterla desde cada esquina en los greenes, como sí hizo el jueves y el viernes. De hecho, necesitó nueve putts más que el primer día. Conclusión: el resultado saltó por los aires.
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Hizo la peor vuelta del día de largo, con tres golpes de margen sobre el siguiente. Firmó tres doble bogeys, un bogey y ningún birdie. Un agujero negro. “Cuando en el hoyo 10 la tiré fuera de límites me di cuenta de que así es imposible. No sé que está pasando. Los dos primeros día la metí desde todos los sitios para estar donde estaba. No puedes pasar en un día de perder tres golpes de media con el resto de los jugadores en el juego largo a tener un saldo positivo. Es demasiado para tratar de arreglarlo”, comentó un abatido Spieth. Desde el tee perdió ayer de media más de cinco golpes respecto a la media del torneo. Mucha tela.
“Cuando en el hoyo 10 la tiré fuera de límites me di cuenta de que así es imposible. No sé que está pasando. Los dos primeros día la metí desde todos los sitios para estar donde estaba»
Lo peor de todo es la desconfianza que genera saber que en cualquier momento puede llegar un tiro tan malo que acabe en una zona injugable o fuera de límites. Su pelea es encomiable y la única receta que conoce es seguir trabajando. “Me va a venir bien tener un día más para trabajar el swing antes de ir al primer Playoff en Nueva York”, señaló. Allí necesita hacerlo bien para poder clasificarse para el segundo. Pasan los 70 primeros y ahora mismo, a falta de lo que ocurra en la última ronda del Wyndham, es precisamente 70º en la FedEx.
